Este lunes, el Juzgado Tercero de Sentencia de San Salvador inició el juicio en contra del exfiscal general de la República, Luis Martínez. Los fiscales lo acusan de favorecer al exempresario de la basura, Enrique Rais. ¿Cómo? Construyendo pruebas falsas para procesar a los adversarios de este.
El juicio durará 25 días. Durante ese tiempo, los fiscales tratarán de convencer al juez de que Luis Martínez, valiéndose de su cargo de fiscal general, favoreció a Enrique Rais. Ambos, en colaboración de abogados y fiscales, montaron una fuerte persecución en contra de los adversarios del exempresario de la basura. Les fabricaron pruebas falsas, los acusaron, los encarcelaron, los denigraron mediáticamente.
Pero todo se revirtió en 2016, cuando Luis Martínez dejó la Fiscalía General de la República (FGR) y en su lugar asumió Douglas Meléndez. Fue este nuevo jefe fiscal quien descubrió todas las ilegalidades cometidas por su antecesor para favorecer a Enrique Rais.
El caso estuvo entrampado durante mucho tiempo. Los jueces de sentencia alegaban que el proceso contra el exempresario Enrique Rais y el exfiscal Luis Martínez debía ser resuelto por un tribunal especializado por tratarse de una estructura de crimen organizado. Pero los abogados defensores apelaron ante una cámara de lo penal y el caso fue regresado a tribunales ordinarios.
Las diferencias comenzaron en enero de 2019, cuando el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador se negó a juzgar el caso Rais-Martínez porque consideraba que había indicios de crimen organizado.
Fue por eso que el caso fue enviado al Juzgado Especializado de Sentencia B. Pero los abogados defensores apelaron ante la Cámara Especializada de lo Penal de San Salvador y el proceso fue enviado al Tribunal Tercero de Sentencia. Pero este último tribunal también se negó a resolver el caso: alegó lo mismo que el Tribunal Primero de Sentencia.
Y, entonces, el caso pasó al pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Ahí, los magistrados decidieron, el pasado 16 de abril, que el Tribunal Tercero de Sentencia sea el encargado de procesar la estructura Rais-Martínez.
Fue de esa manera que este lunes dio inicio el juicio.
La mafia Rais-Martínez
La Fiscalía ordenó la captura de Enrique Rais, en agosto de 2016, por encabezar una red de corrupción judicial, en la que jueces, fiscales y abogados estaban a su servicio para garantizarle impunidad y perseguir a sus enemigos empresariales.
Por este caso recibió medidas sustitutivas al arresto en agosto de 2016. Pero cinco meses más tarde una Cámara anuló la decisión judicial y ordenó su regreso a prisión. Sin embargo, Rais ya se había fugado.
El caso contra la red que lideraban Rais y Martínez está basado en escuchas telefónicas grabadas desde 2014. Estas iniciaron con la intervención de conversaciones entre el entonces juez Aurora Giammattei y Ernesto Gutiérrez, abogado de Enrique Rais.
El requerimiento que sustentó la acusación contra la red sostiene que la Fiscalía interceptó 27 conversaciones entre Giammattei y Gutiérrez, en las que convenían la presentación de un caso en el que Rais acusaba de amenazas con agravantes a Claudia Herrera, demanda que fue interpuesta el 26 de septiembre de 2014.
El 22 de octubre, Claudia Herrera, esposa de Mario Calderón (exabogado de Rais), fue capturada y acusada por amenazas agravadas en contra de Enrique Rais.
Las conversaciones entre Giammattei y Gutiérrez continuaron, ya que el requerimiento no había sido llevado a tribunales de justicia.
El 24 de octubre, el abogado de Rais explicó al juez que no se había podido entregar el requerimiento porque “El Uno” (Luis Martínez) no había podido salir con el asunto, pero que estaban preparando un buen documento.
Ya con Herrera bajo un proceso judicial, la Fiscalía detectó el 5 de marzo de 2015 una conversación entre Gutiérrez y Rais para coordinar un falso peritaje psicológico con el que reforzarían la acusación contra Herrera.
La idea era hacer parecer que Rais había sufrido daños psicológicos a raíz de las amenazas con agravantes.
Gutiérrez le recordó a Enrique Rais que para ello había que pagar una “dosis” (soborno de $5 mil) al psicólogo de Medicina Legal, Néstor Recinos, para que alterara el peritaje a su favor.
Sigfredo Campos Crespo, jefe del Centro de Intervenciones Telefónicas, tuvo conocimiento de estas conversaciones, pero según órdenes del entonces fiscal Martínez, esta información no debía trasladarse a ninguna unidad fiscal.
En 2015, Campos Crespo continuó notificando de las escuchas y las investigaciones a Luis Martínez y al jefe fiscal Julio Arriaza. Pero el fiscal general le daba largas al asunto, hasta que un día dijo que no era necesario un antejuicio para Giammattei, sino que “obligaría a renunciar” al juez, llevando “pruebas en mano” al presidente de la Corte.
Por este caso, todos los implicados fueron detenidos el 22 de agosto de 2016 y siete días más tarde la jueza Séptimo de Paz les concedió medidas sustitutivas al arresto, al considerar que ninguno de los implicados representaba un peligro de fuga.
Sin embargo, la Cámara Primera de lo Penal anunció el 12 de enero que revocaba las medidas dictadas por el juzgado de Paz y ordenó la recaptura de los implicados en el caso. Pero Rais ya se había escapado y a la fecha continúa prófugo de la justicia.