El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Nacionales

Fiscalía allana oficinas de Centros Penales y cárceles por presunta tregua

por Redacción


El gobierno de Nayib Bukele habría pactado una tregua con pandilleros para bajar los homicidios y apoyo de los delincuentes para Nuevas Ideas en las próximas elecciones.

La Fiscalía General de la República (FGR) informó este lunes que realiza de manera simultánea registros en la sede principal de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) así como las sedes penitenciarias de Izalco y Zacatecoluca (máxima seguridad).

Esto debido a la investigación periodística del medio digital El Faro que reveló posibles prebendas y beneficios carcelarios a pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 a cambio de disminuir homicidios a nivel nacional y apoyo electoral al partido Nuevas Ideas en las elecciones de 2021.

«En estos momentos, la FGR efectúa, de manera simultánea, órdenes de registro con prevención de allanamiento en la sede principal de Centros Penales, centro penitenciario de Izalco y Zacatecoluca», indicó la Fiscalía.

 

La Fiscalía añadió en sus redes sociales que su titular, Raúl Melara, «ordenó iniciar investigaciones en torno a noticias recientes sobre nuevas negociaciones con estructuras criminales».

El jueves 3 de septiembre El Faro.net publicó una investigación en la que denuncia que Osiris Luna Meza, director de Centros Penales, entró varias veces con Carlos Marroquín, director de Reconstrucción de Tejido Social, a las cárceles de Izalco y Zacatraz seguidos por hombres encapuchados que no fueron registrados ni identificados.

Los periodistas anexaron en el artículo páginas de los libros de novedades en los que están registrados los ingresos de los funcionarios con los que se presume son cabecillas que entraron a reunirse con los otros cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13).

Estas personas no identificadas se presume que entraron a recibir las órdenes de la tregua entre pandillas que se supone está implementando el Gobierno de Nayib Bukele.

Entre los beneficios de esa nueva tregua se supone que está el traslado de los custodios que propinan golpizas a los reos así como también el permiso para que en las tiendas penitenciarias pueda venderse comida chatarra.

“Llega hasta la promesa hecha por los funcionarios del Ejecutivo de reblandecer el régimen de máxima seguridad, derogar leyes y dar a los pandilleros beneficios en caso de que el Gobierno logre control del poder legislativo tras las elecciones de febrero de 2021”, puede leerse en un párrafo de la nota de El Faro.net

Mario Durán, actual ministro de Gobernación, y candidato a alcalde de San Salvador por Nuevas Ideas, sería uno de los arquitectos de esa tregua .

Investigaciones de El Faro revelan que Durán fue uno de los hombres de Bukele que, en 2015, se sentaron a negociar con la MS-13 la reducción de homicidios en San Salvador.

Como parte de la investigación, la Policía Nacional Civil (PNC) montó 50 “operaciones de vigilancia y seguimiento” contra líderes de pandillas.

En uno de estos operativos, el 21 de diciembre de 2015, los investigadores fotografiaron a Durán, quien entonces era concejal de la alcaldía de San Salvador,  y a Marroquín, quien era empleado de la misma municipalidad, reunidos con dos cabecillas de la MS-13 en una sucursal de la Pizza Hut de la capital.

Uno de estos cabecillas era Edwin Ernesto Cedillos Rodríguez, conocido como Renuente, quien, según documentos policiales, es un ranflero nacional que lideraba la clica Abriles Danger Locos Salvatrucha. El otro era Michael Estiban Hernández Estrada, alias White de Iberias, quien era el enlace con Marroquín.

El viernes pasado el fiscal Melara anunció que iba a investigar la tregua entre pandillas. Advirtió, sin embargo, que aún es muy temprano para afirmar que sí hay una tregua.

“No se puede aseverar que haya una tregua. Hay que seguir las investigaciones, hay que ver lo que éstas arrojan y si alguien está involucrado en negociaciones con terroristas será procesado”, expresó en una entrevista televisiva.

En su estructura de mando la MS tiene como principales a los cabecillas que actualmente están detenidos en esas cárceles de mediana y máxima seguridad.

¿Por qué reunir a los cabecillas pandilleros libre con los cabecillas presos? La estructura de mando de la MS establece que los cabecillas presos son los que toman las decisiones y las hacen llegar a los cabecillas o corredores de palabra que posteriormente las divulgan entre los palabreros que dirigen las clicas.

La negociación actual tiene la misma forma que el acuerdo que implementó el gobierno de Carlos Mauricio Funes Cartagena.

El 23 de julio la Fiscalía giró una orden de captura contra el expresidente Funes por haber liderado la tregua entre pandillas entre mediados de 2012 y principios de 2013. En ese momento recién había sido capturado David Munguía Payés, exministro de Seguridad, por su participación en ese proceso.

De acuerdo con la Fiscalía, fueron Funes y Munguía Payés fueron quienes lideraron el pacto entre pandillas.

El exmandatario acumula al menos cinco procesos penales en El Salvador. Todos por diversos delitos de corrupción.

“Tuvo coautoría directa tanto por acciones positivas como por omisiones”, explicó el fiscal del caso sobre Munguía Payés.

La primera tregua devino en la vulneración de las leyes penitenciarias y penales así como también en el fortalecimiento de las estructuras delictivas de las pandillas así como también en la confirmación de la identidad política de los cabecillas criminales.

Los beneficios que disfrutaron los pandilleros en la tregua entre pandillas incluyó la introducción a los centros penales, sin ningún tipo de control, de electrodomésticos y otros objetos ilícitos, además de la organización de fiestas que en algunos casos llegó a incluir bailarinas que se desnudaron frente a pandilleros, tal como lo reveló el video de la “pornofiesta” realizada en el penal de Izalco durante la tregua.

Estas investigaciones motivaron a la realización de dos juicios contra mandos medios que laboraban en la Dirección de Centros Penales durante el gobierno de Funes y el “mediador” de la tregua, el exguerrillero Raúl Mijango. En los dos juicios, los acusados salieron absueltos y el juez de la causa cuestionó por qué la Fiscalía no había procesado penalmente al expresidente Funes y a Munguía Payés.