La Fiscalía General de la República (FGR) continúa realizando allanamientos relacionados con la supuesta tregua que negociaron desde hace más de un año el Gobierno de Nayib Bukele y la Mara Salvatrucha (MS-13).
Raúl Melara, fiscal general, aseguró además que no se prestará a incumplir la ley avisando a los investigados que hará un allanamiento en sus sedes.
“La Fiscalía General de la República no se va a prestar a incumplir la ley avisando previo a un allanamiento”, afirmó en sus cuentas de redes sociales.
Hay un equipo de 25 fiscales realizando los allanamientos en la Dirección de Centros Penales y en distintas cárceles del país.
En la noche del 3 de septiembre El Faro.net publicó que en los últimos doce meses Osiris Luna Meza, director de Centros Penales, y Carlos Marroquín, de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, llegaron a reunirse con cabecillas de la MS a los penales de Izalco, en Sonsonate y Zacatecoluca, en La Paz.
Estas personas no identificadas se presume que entraron a recibir las órdenes de la tregua entre pandillas que se supone está implementando el Gobierno.
Los periodistas anexaron en el artículo páginas de los libros de novedades en los que están registrados los ingresos de los funcionarios con los que se presume son cabecillas que entraron a reunirse con los otros cabecillas de la Mara
Entre los supuestos acuerdos están el traslado de agentes penitenciarios que supuestamente golpeaban pandilleros y el permiso para que en las tiendas institucionales de Centros Penales los reos puedan comprar comida chatarra.
A cambio, de acuerdo con el artículo, Nuevas Ideas, el partido de Bukele, tendrá apoyo electoral de las pandillas en las municipales y legislativas de 2021.
Al día siguiente Melara anunció que la Fiscalía iba a abrir una investigación.
Mario Durán, actual ministro de Gobernación, y candidato a alcalde de San Salvador por Nuevas Ideas, sería uno de los arquitectos de esa tregua.
Investigaciones de El Faro revelan que Durán fue uno de los hombres de Bukele que, en 2015, se sentaron a negociar con la MS-13 la reducción de homicidios en San Salvador.
Como parte de la investigación, la Policía Nacional Civil (PNC) montó 50 “operaciones de vigilancia y seguimiento” contra líderes de pandillas.
En uno de estos operativos, el 21 de diciembre de 2015, los investigadores fotografiaron a Durán, quien entonces era concejal de la alcaldía de San Salvador, y a Marroquín, quien era empleado de la misma municipalidad, reunidos con dos cabecillas de la MS-13 en una sucursal de la Pizza Hut de la capital.
Uno de estos cabecillas era Edwin Ernesto Cedillos Rodríguez, conocido como Renuente, quien, según documentos policiales, es un ranflero nacional que lideraba la clica Abriles Danger Locos Salvatrucha. El otro era Michael Estiban Hernández Estrada, alias White de Iberias, quien era el enlace con Marroquín.
Show mediático
Decenas de usuarios en redes sociales calificaron de show mediático el allanamiento que la Fiscalía General de la República (FGR) realizó en Centros Penales la tarde del lunes.
Las críticas surgieron a raíz de una serie de videos publicados por el propio gobierno en el que se observa a los fiscales en las oficinas administrativas de Centros Penales. Los videos fueron grabados por comunicadores del ejecutivo.
¿Por qué permitió la Fiscalía grabar el operativo que luego sirvió de propaganda gubernamental? Es la gran pregunta de los usuarios de Twitter. A muchos les pareció poco serio.
“Si fuera un allanamiento real, Nayib Bukele hubiera tuiteado cualquier cosa contra Raúl Melara y desacreditado esa diligencia. Todo parece arreglado”, escribió Luis Rivera.
La candidata a diputada del partido VAMOS, Claudia Ortiz, fue más dura en sus cuestionamientos: “¿Por qué el fiscal general permite que se grabe la diligencia para elaborar piezas de propaganda gubernamental?”, cuestionó.
“El show de la FGR con complicidad del Director de Centros Penales es un bochorno”, escribió en Twitter Francisco Euceda.
Otro usuario identificado como Dan escribió: “Saben que no va en serio la investigación cuando la convierten en un spot publicitario”.
Ante estas críticas, el fiscal general dijo en una entrevista radial que esos comentarios le parecían “una falta de respeto” para los fiscales que han estado trabajando en el caso.