El experimentado oncólogo salvadoreño Raúl Lara Menéndez habló con Grupo de Medios Uno sobre el impacto real que tiene el cáncer en El Salvador, una enfermedad sobre la que alerta que, ante la poca actuación de las autoridades sanitarias, está camino a convertirse en la principal causa de muerte en el país.
«Puedo decir que hay alrededor de 12,000 casos nuevos (de cáncer) por año en el país y de estos hay 6,500 que mueren, que son cifras increíbles y que palidece el Covid-19, que en nueve meses lleva 845 (decesos)», dijo el médico a este medio.
En esos nueve meses de pandemia por coronavirus, comparó que ya hay alrededor de 5,500 fallecidos por cáncer, o sea, seis veces más de las muertes que ha generado la Covid-19.
Lara Menéndez considera que uno de los problemas históricos del Ministerio de Salud (MINSAL) ha sido la insuficiente atención que han dado a esta enfermedad que, de acuerdo a sus cálculos puede contraerla uno de cada cuatro salvadoreños y por la que uno de cada 10 puede morir antes de losa 75 años.
Dijo que el Gobierno «bajó la guardia cuando ya la tenía baja», por la pandemia, lo que también tiene un impacto en la atención de pacientes con cáncer. «Los gobiernos nunca se han preocupado del cáncer, es la segunda causa de muerte en el país y muy pronto la primera, uno de cada cinco muertes en El Salvador se deben al cáncer», lamentó.
Cáncer impacta más que Covid-19
Contrastó además que por la enfermedad Covid-19, el «80 % de pacientes son asintomáticos» y, de hecho, «lo serán así toda la vida» y añadió que «apenas un 3.5 % son letales», mientras que en el cáncer «todos tienen síntomas, serios y progresivos, a menos que se dé un tratamiento oportuno, que no es el caso del país».
El director del Centro Salvadoreño de Radioterapia también apuntó que «el 65 % de las personas acuden cuando ya es avanzado» el cáncer y no puede curarse.
Otro de los problemas que señala es la «ausencia de datos nacionales creíbles, consistentes, amplios», por lo que recurrimos a otras entidades internacionales, las cuales «han elaborado una casuística que está más o menos de acuerdo con la que yo he elaborado».
«Tenemos datos, que yo he preparado, porque no hay un registro poblacional de tumores en El Salvador, a pesar de que hace seis o siete años vino una experta cubana a dar un seminario de tres días y les dejó todo lo que debía hacerse», añadió sobre este punto el médico.
Cánceres más comunes
Sobre los cánceres que más afectan a la población, afirmó que los principales son los de cólon, recto y estómago, aunque el que más se diagnostica es el de «cuello de matriz, que es prevenible y curable».
Por ello, considera que el hecho de que uno de los cánceres que más oportunamente pueden prevenirse sea el que más afecta a la población, femenina, significa que falta una campaña de prevención y educación.
«Tiene que haber una educación orientada a la prevención y el diagnóstico temprano. Cuando se diagnostica el cáncer y no ha salido de su órgano primario, donde comenzó, es curable, siempre. En cambio cuando sale del sitio inicial se va haciendo cada vez más difícil curarlo, cuando ya da metástasis, o sea lesiones de cáncer a distancia, es imposible», reflexionó.
Los pacientes «muchas veces no tienen una cita oportuna o efectiva, además que pueden recibir malos diagnósticos, tratamiento médico insuficiente», mencionó además el experto con más de 35 años de trayectoria en el Seguro Social y fundador del Hospital de Oncología.
La postura del MINSAL
Esta semana el ministro de Salud, Francisco Alabí, fue cuestionado sobre la problemática del cáncer en El Salvador, sobre el que dijo que «siempre ha estado en nuestro territorio. La población tiene altas complicaciones por cáncer en el país y se hacen las intervenciones. Es una patología que tiene alto costo».
Sus números difieren de los del doctor Lara Menéndez, ya que mencionó a los medios de comunicación que hay 9,000 casos diagnosticados por cáncer al año.
Aunque sí reconoció que «la segunda causa de muerte a nivel mundial es el cáncer; la primera es la violencia social».
El ministro Alabí también se refirió a otro de los problemas detectados en el sistema de salud: la atención de enfermedades crónicas, entre las que están el cáncer.
Sobre ello dijo que sí hay una mora de consultas, programación de citas y procesos quirúrgicos, pero que tomarán acciones para corregir situaciones como «la falta del recurso humano, de las áreas hospitalarias y sobre todo el no tener decisiones o manejos integrales sobre ciertas patologías que generan altas complicaciones en el país».
También destacó que el Hospital Rosales, que debería manejar todas las especialidades, «tiene una carga del 80 % manejando dos patologías bastante importantes: la enfermedad renal crónica y los pacientes hemato oncológicos, que son los que desarrollan los cánceres. El 20 % de su productividad es para otras especialidades».
* Con reportes de Josué Méndez.