La Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estados de los Estados Unidos emitió el 14 de septiembre de 2020 una alerta de viaje en la que pidió a sus ciudadanos reconsiderar la pertinencia de sus viajes a El Salvador debido al incremento de la delincuencia.
En la página travel.state.gov fue publicada la alerta de viaje nivel 3 de 4 en la que el último nivel es no viajar.
“Los delitos violentos como los asesinatos, asaltos, violaciones y robos a mano armada son comunes. La actividad de las pandillas como las extorsiones, delincuencia callejera violenta, el tráfico de drogas y armas están muy extendidas. La policía local puede carecer de los recursos para responder eficazmente a incidentes delictivos graves”, puede leerse en la advertencia publicada ayer.
Por eso la Oficina de Asuntos Consulares sugirió que, en caso de decidir viajar, los estadounidenses deben cuidar el entorno en el que se muevan mientras estén en el país, eviten caminar o conducir de noche, esconder la ostentación con relojes o joyas, realizar caminatas o cualquier otra actividad turística acompañado de guías locales certificados y realizar un plan de contingencia en caso de sufrir percances.
El 7 de agosto el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) recomendó no viajar al país debido a que las fronteras y los aeropuertos estaban aún cerradas para detener la propagación del coronavirus.
Ese mes la alerta de viaje debido a las condiciones sanitarias era de nivel cuatro.
En ese entonces la publicación ya señalaba que en el país hay delitos cometidos de forma violenta como homicidios, asaltos, violación y robo a mano armada y otros “que son comunes”.
También volvió a recomendar a sus ciudadanos que, si pese a la alerta los turistas decidían viajar, las recomendaciones son: cuidar el entorno, evitar caminar o conducir de noche, no resistirse a robos, permanecer atento en bancos o cajeros automáticos, evitar ostentación, hacer caminatas rurales solo con guías turísticos, entre otros.
En enero el CDC pidió a sus ciudadanos evitar los viajes “no esenciales” a China debido a que en ese mundo ese país era el epicentro del coronavirus en el mundo.
En esos días las autoridades habían detectado cinco casos de viajeros que se contagiaron en el país asiático; habían viajado a Wuhan pero no había transmisión local. O al menos no había sido detectada.
El 1 de octubre de 2019 el Departamento de Estado bajó el nivel de alerta a sus ciudadanos que visitan El Salvador debido a las mejoras en la seguridad pública registrados en los últimos años. En ese entonces la alerta fue situada en el nivel dos.
“Las condiciones en un país pueden cambiar en cualquier momento. Recomendamos a las personas estadounidenses que, antes de realizar planes de viaje, revisen las alertas y recomendaciones para su país de destino”, concluye ese documento.