Desde mediados de junio los laboratorios privados fueron autorizados para realizar y procesar pruebas de coronavirus a quienes lo requieran. Hasta la fecha, sin embargo, siguen sin haber adquirido el equipo necesario para realizarlas, según Francisco Alabí, ministro de Salud.
En la entrevista Hechos, de Canal 12, el ministro recordó que el aval para realizar la prueba en laboratorios privados ya está dada.
“El inconveniente es que los laboratorios no tienen el equipo para poder realizar la prueba de COVID19; ya no depende del Ministerio de Salud”, reiteró el funcionario.
Advirtió, además, que los ciudadanos deben tener “cuidado” con las llamadas pruebas rápidas porque no “no están autorizadas y ya existen en el país con un costo elevado y con una seguridad del diagnóstico mínimo”.
Afirmó, además, que ya mandaron a las “autoridades correspondientes” el número de médicos, enfermeras y demás personal de salud que se contagió de coronavirus así como también la cantidad de fallecidos.
Agregó que “en su momento” dará a conocer esa información a todo el país. No aclaró, sin embargo, cuánto será ese momento y qué impide brindarla en la coyuntura actual.
También aseguró que el Ministerio está pendiente del proceso de fabricación de la vacuna contra la enfermedad originada en China y que pretende ser uno de los primeros países del mundo en tener acceso a ella una vez esté desarrollada.
El 22 de junio Alabí se reunió con los representantes de las clínicas, hospitales y laboratorios privados para comenzar la transferencia de conocimientos y estandarizar procedimientos para la realización de la prueba de coronavirus.
Ese día aclaró que la prueba únicamente pueden realizarla los que tengan el permiso previo del Gobierno Central.
Para este caso la prueba indicada es la Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR) que en la actualidad únicamente está realizando el MINSAL.
Sin embargo, la mayoría de países tienen una cantidad limitada de pruebas, procesarlas es tardado, complicado y caro.
Esto ya lo había aprobado la Asamblea Legislativa en la primera ley de emergencia que entró en vigor a mitad de la cuarentena.
El 23 de junio Alabí dio a conocer que en laboratorios privados la prueba tendrá un costo de 165 dólares.