Sindicalistas del sector salud a nivel nacional salieron a las calles este jueves para manifestarse públicamente y exigir beneficios para este el personal médico afectado durante la pandemia de coronavirus (COVID-19).
Médicos y enfermeras protestaron en las calles en al menos cuatro departamentos, San Salvador, Ahuachapán, San Miguel y Usulután, en donde hubo cierre de algunas calles. En el caso de San Salvador, una manifestación se dirigirá a la Asamblea Legislativa.
Las exigencias de los manifestantes son puntualmente tres: la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de una ley de estado de excepción para que la población vuelva a cuarentena por 15 días; el pago de bonos de junio y julio al personal de primera línea y la aplicación de un seguro de vida para este personal y uno de forma reatroactiva para los familiares de médicos fallecidos.
Un sindicalista entrevistado por Canal 12 afirmó que «nos vamos a desplazar hasta la Asamblea Legislativa para exigir que aprueben una ley de excepción por 15 días para bajar la curva de contagios y salvaguardar la vida de trabajadores de salud y la población».
Añadió que «además pedimos que se apruebe el bono para los empleados de salud y otras instituciones que luchan contra la pandemia y que se apruebe el seguro de vida para los empleados del sector salud».
Una de las calles cerradas en la capital es la Alameda Juan Pablo II.
Sin embargo, el Gobierno central ya está obligado por la Sala de lo Constitucional a dar este seguro de vida a los doctores y demás personal que atiende la emergencia por COVID-19.
Esto luego que el Supremo salvadoreño avalara el pasado 25 de junio el decreto 620 de la Asamblea que obliga al Ejecutivo a entregar a todos los profesionales de la salud, así como equipos básicos para realizar su trabajo, implementos de protección que cumplan con estándares internacionales y el pago de un seguro de vida.
El personal de la denominada primera línea (médicos, soldados y policías) es de los sectores más afectados por la pandemia, tanto en cantidad de contagiados como de fallecidos por coronavirus.
El agravante se da en el sector salud porque sindicalistas han afirmado que los hospitales ya no dan abasto para atender pacientes positivos al virus SARS-CoV-2, a lo que se añade que falta equipo de protección personal para llevar a cabo las labores, según han denunciado.
El Salvador actualmente 8,844 contagios de COVID-19, desde el primer caso detectado el 18 de marzo, además de 243 muertes.
De esos más de 8,000 casos, 3,312 siguen activos en el sistema sanitario, muchos sin síntomas y bajo cuarentena domiciliar, mientras que los recuperados son 5,289 y los casos sospechosos ya llegaron a los 9,103.