La economía de El Salvador tendrá la peor caída de toda Centroamérica al cierre del 2020 , esto debido a los efectos de la pandemia del coronavirus.
Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), El Salvador tendrá una caída del -8.6% de su Producto Interno Bruto (PIB).
El documento, titulado “Enfrentar los efectos cada vez mayores del COVID-19 para una reactivación con igualdad: nuevas proyecciones”, señala que El Salvador será el país más golpeado de la región. El segundo país más afectado será Nicaragua (-8.3 %). Luego Panamá con (-6.5 %), Honduras (-6.1 %), Costa Rica (-5.5 %) y Guatemala (-4 %).
A nivel Latinoamericano, la CEPAL coloca a El Salvador como uno de los países más golpeados en sus economías. Los once países más afectados serán Venezuela (-26 %), Perú (-13 %); Argentina (-10.5 %), Brasil (-9.2 %), México (-9 %), Ecuador (-9 %), El Salvador (-8.6 %), Nicaragua (-8.3 %), Cuba (-8 %) y Chile con un -7.9 %.
El Banco Central de Reserva (BCR) informó a inicios de julio que la economía de El Salvador caería entre -6.5 % y el -8.5 % para el cierre del 2020.
La recesión económica se agudiza en Latinoamérica, una región asfixiada por la pandemia del coronavirus, donde la mayoría de los países siguen con sus economías semiparalizadas y donde la CEPAL calcula un desplome del PIB del 9,1 % este año, la peor cifra en un siglo.
«Tenemos una contracción como no la habíamos visto en 100 años. Estamos ante una nueva década perdida y el PIB per capita va a retroceder a niveles de 2010», indicó la secretaria ejecutiva del órgano dependiente de la ONU, Alicia Bárcena.
18 millones de desempleados
Con más de 3,4 millones de infectados y cerca de 350,000 muertos, la región es actualmente uno de los principales focos mundiales de la pandemia y, aunque hay países como Uruguay y Paraguay que han recuperado cierta normalidad, otros han tenido que intensificar el confinamiento ante el persistente aumento de nuevos casos diario.
El parón de las actividades económicas llevará a la tasa de desempleo al 13,5 %, lo que implica un aumento del 5,4 % comparado con 2019, y elevará el número de personas sin trabajo hasta 44,1 millones, un incremento de cerca de 18 millones con respecto al año anterior.
«Estas cifras son significativamente mayores que las observadas durante la crisis financiera mundial, cuando la tasa de desocupación se incrementó del 6,7 % en 2008 al 7,3 % en 2009», alertó Bárcena.
Uno de cada tres Latinoamericanos será pobre
La proyección sobre la pobreza no es más alentadora: el organismo calcula que la tasa aumentará este año hasta el 37,3 %, con lo que el número de pobres pasará de 185,5 millones en 2019 a 230,9 millones este año, mientras que la pobreza extrema se incrementará en 28,5 millones este año y tendrá un impacto especial en las mujeres.
Para la secretaria general, esta crisis ha evidenciado la vulnerabilidad de las clases medias de la región, donde 8 de cada 10 personas van a vivir con ingresos mensuales por debajo de los 500 dólares.
«Hay una movilidad hacia abajo. No podemos salir de esta crisis más pobres, mas desiguales, más desnutridos y más enojados, tenemos que crear las condiciones para alcanzar un pacto político y fiscal y un mayor bienestar social», apuntó Bárcena.