El alcalde del municipio de San Salvador, Ernesto Muyshondt, dijo que hasta este miércoles 1 de julio ya enterraron 464 cuerpos bajo protocolos de sospecha de coronavirus (COVID-19) en cementerios capitalinos públicos y privados.
Muyshondt sostuvo que al menos la mitad de las 464 inhumaciones son de personas de San Salvador y el resto de fallecidos pertenecen a otros municipios, muchos de los cuales no pueden aplicar protocolos de entierro para casos sospechosos o confirmados de COVID-19.
El alcalde indicó que «tenemos capacidad, por el momento» para continuar enterrando cuerpos de personas que pudieron o no haber muerto por la enfermedad.
«Nos estamos apoyando en cementerios privados, que de acuerdo a la ley deben dar un porcentaje (de espacio) en casos como este (entierros en medio de una pandemia)», afirmó el jefe edilicio de la capital en la entrevista Hechos AM de Canal 12.
Asimismo, Muyshondt dijo que solo ayer martes 30 de junio enterraron a 11 personas, mientras que el lunes hubo 20 cuerpos sepultados en fosas y el promedio de inhumaciones diarias es de 20 cadáveres en las últimas tres semanas.
Además, comentó que «seguiremos guardando estrictos protocolos para guardar la vida de los empleados de cementerios y vecinos (de esos camposantos)».
Por otro lado, destacó que los cordones sanitarios, como el instalado en la zona del Centro Histórico de San Salvador hace unas semanas, «salvaron vidas» y reflexionó en que «involucrando diferentes actores vamos a lograr minimizar los daños y salir de esto».
Los entierros de personas que fallecieron con sospecha de coronavirus se dan bajo estrictos protocolos, desde los requerimientos que deben cumplir los ataúdes, como el traslado de los cuerpos por parte de funerarias, las cuales reciben apoyo y monitoreo de autoridades sanitarias gubernamentales.
El país cerró el primer semestre de 2020 con 6,736 casos de coronavirus, de los cuales, según datos oficiales, 182 han muerto, pese a que varias alcaldías reportan múltiples entierros en sus territorios.
Los casos activos, hasta el 30 de junio, son 2,590, mientras que 3,964 pacientes ya se recuperaron de la enfermedad y otros 7,036 son catalogados como casos sospechosos.