Las autoridades de la Fuerza Armada (FAES) y la Policía Nacional Civil (PNC) revelaron este martes que los casos positivos de coronavirus (COVID-19) dentro de ambas instituciones es de al menos 1,042 efectivos contagiados, aunque esta cifra no representa los casos activos.
Solo en la FAES se contabilizan 497 casos, de los cuales 250 están activos (30 con síntomas leves y 2 en cuidados intensivos), mientras que 247 elementos ya se recuperaron de la enfermedad, de acuerdo al ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy.
Asimismo, el ministro dijo que aparte de los efectivos contagiados de COVID-19, hay 4 personas jubiladas de la institución y otros 4 familiares de militares retirados que tienen la enfermedad. También atienden en el Hospital Militar a 2 civiles que han dado positivo.
De igual forma, actualizó el estado de salud de los 12 integrantes del Contingente Torogoz V: todos se mantienen con el virus SARS-CoV-2, pero 10 están sin síntomas y 2 personas están en condiciones leves.
Por su lado, en la PNC se han reportado 545 contagios confirmados, de los cuales 257 ya tienen el alta médica y varios ya se reintegraron a las labores de seguridad, mientras que otros 150 positivos están en centros de contención, sin síntomas y 6 personas han fallecido hasta la fecha.
Este último reporte, brindado por el director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas, aumenta las víctimas dentro de las filas policiales, ya que hasta el fin de semana se había reportado la muerte de 4 elementos de la institución.
En sus redes sociales, el Movimiento de Trabajadores de la PNC dio aviso del fallecimiento de 2 agentes más en las últimas horas, sin embargo no fue hasta este martes que el director de la Policía hizo referencia a este aumento de decesos.
Tanto oficiales de la PNC como los elementos militares se han contagiado debido a sus labores de campo para controlar retenes vehiculares, vigilar calles y verificar el cumplimiento de la cuarentena domiciliar, así como tareas de cuido de centros de contención.
Ante esta situación, instituciones como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) ha pedido que se dote de equipos de protección personal a estos elementos de la denominada primera línea, y que se respeten horarios de descanso y que no haya condiciones de hacinamiento.