La Corte Suprema de Justicia (CSJ) aprobó un plan para que sus empleados puedan retornar a sus labores a partir del próximo lunes 15 de junio.
El plan institucional identifica estrategias y métodos orientados a reducir el riesgo de contagios en el Órgano Judicial, establece las medidas de prevención para mantener el distanciamiento físico, la concientización del personal respecto al cuidado e higiene que deben practicar en el desempeño de sus labores, los protocolos para el ingreso a las instalaciones y las medidas a implementar para disminuir el flujo de personal y/o de usuarios, a fin de reducir al mínimo las posibilidades de propagación y contagio del COVID-19.
La CSJ aseguró que es un plan independiente de cualquier otra normativa, activa, vencida o a crearse y su aplicación es exclusiva de la institución.
Para ejecutar el plan, la CSJ debe crear un comité técnico conformado por gerencias y jefaturas que deberán establecer los parámetros para que los empleados retornen a sus labores de manera gradual.
El objetivo es que retorne a laborar menos del 50 % del personal. Los otros empleados deberán trabajar según lo dispongan las jefaturas.
Eso sí, buena parte de los empleados continuará laborando de forma semi presencial y desde sus casas.
Algunas de las medidas para los empleados que retornen a laborar de manera presencial son la desinfección de manos con alcohol gel, el uso de mascarilla obligatoria y la toma de temperatura al ingreso a las instalaciones.
El protocolo de la Corte Suprema de Justicia aplica para los juzgados y tribunales de primera instancia, cámaras y salas. Los únicos excluidos son los empleados del Instituto de Medicina Legal, quienes tienen su propio protocolo de higiene.
A los empleados que estén más expuestos a focos de contagio, como los jueces de vigilancia penitenciaria y ejecución de la pena, médicos, enfermeras y laboratoristas clínicos, la Corte Suprema les proporcionará trajes de protección, guantes, mascarilla N95 y máscara facial.