El lunes los investigadores comenzaron la exhumación de tres cadáveres que se presume están enterrados en igual número de cementerios clandestinos encontrados en el cantón el Matazano, en Santa Ana.
Para este día la Fiscalía General de la República (FGR) tenía programada la finalización de la diligencia en la que pretende encontrar los cuerpos de dos hermanos y una persona más que fueron reportados como desaparecidos en la noche del 10 de junio en el municipio ubicado en el Occidente de El Salvador.
Las víctimas son: Pedro José Samayoa Aguilar, de 45 años de edad; Elmer Ernesto y Daniel Humberto Jaco Aguilar, hermanos de 24 y 28 años de edad respectivamente.
Al momento de recibir la denuncia la Fiscalía activó su Protocolo de Acción Urgente (PAU) y encontró abandonado el camión rojo en el que los hermanos y el acompañante viajaban el día de la desaparición.
Los investigadores también encontraron uno de los cementerios clandestinos en el que se presume está el cadáver de uno de los desaparecidos.
Los familiares aseguraron a los investigadores que las víctimas habían salido a recoger leña pero nunca regresaron a casa.
Las identidades de los cuerpos serán confirmadas con pruebas de ADN.
La desaparición y enterramiento en cementerios clandestinos es uno de los métodos que tanto el Barrio 18 como la Mara Salvatrucha (MS-13) ocupan para deshacerse de sus enemigos.
El 16 de septiembre de 2019, por ejemplo, la Fiscalía encontró a unas diez personas enterradas en un solo cementerio clandestino en el Guarumal, en Colón, La Libertad.
Colón es uno de los municipios en los que más cementerios clandestinos la Fiscalía ha encontrado.
El año pasado El Salvador cerró con una tasa de 48 desaparecidos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con las estadísticas de la Fiscalía.
De acuerdo con el Ministerio Público, en el año recién terminado los reportes de desaparecidos sumaron 3.202, un comportamiento a la baja en comparación con el 2018.