El crimen ocurrió hace 45 años. Pero aún hay muchas preguntas sin respuestas: ¿Por qué lo capturaron? ¿Por qué lo asesinaron? ¿Dónde están sus restos? Por eso la familia del poeta Roque Dalton ha dado mil batallas legales. Y ahora fue el procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, el que recomendó a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar el asesinato para determinar responsabilidades y hacer justicia.
“Es imperativo que el Estado, a través de la Fiscalía General de la República, investigue los hechos, determine responsabilidades y acuda a los tribunales a exigir justicia y reparación para las víctimas y para la sociedad salvadoreña”, dice un comunicado firmado por el procurador.
Dalton fue asesinado el 10 de mayo de 1975, luego de un juicio político, por sus propios compañeros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
El procurador considera que “el crimen continúa en la impunidad” y las personas responsables del asesinato “no han recibido el castigo que la justicia reclama para este delito”.
“Es opinión de esta Procuraduría que la ejecución extralegal del ilustre escritor constituye un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad, por lo tanto, sujeto a investigación y sus responsables a sanción en todo tiempo y lugar”.
El procurador recordó que en junio de 2016, la Procuraduría declaró que había suficientes elementos, históricos y documentales, para determinar que la dirigencia del ERP había ejecutado al poeta de manera extralegal.
“Recomiendo al señor fiscal general de la República, doctor Raúl Ernesto Melara Morán, impulse la investigación de modo exhaustivo y concluyente para el esclarecimiento de los hechos, la determinación de las personas responsables, su sanción y la debida reparación de las víctimas”, dice el comunicado firmado por Apolonio.
En mayo de 1993, un año después de la firma de los Acuerdos de Paz, el periodista Juan José Dalton entrevistó al excomandante guerrillero Joaquín Villalobos sobre el asesinato de su padre, el poeta Roque Dalton García.
Cuando le preguntó por los responsables del crimen, Villalobos dijo que había sido una decisión de la entonces dirección del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) —una de las organizaciones guerrilleras más fuertes en los años setenta— y mencionó algunos nombres: “Por ahorita me recuerdo de Alejandro Rivas Mira, Jorge Meléndez, Vladimir Rogel, Alberto Sandoval y otro compañero de seudónimo Mateo y yo. Probablemente se me ha quedado un par de nombres más”, respondió.
En noviembre de 2011, el caso llegó al Juzgado Noveno de Paz de San Salvador. La familia Dalton pretendía superar la impunidad histórica y conocer la verdad de los hechos para recuperar el cadáver del poeta.
La familia señaló que el crimen del poeta era un delito de lesa humanidad. Pero los defensores de Jorge Meléndez y Joaquín Villalobos esgrimieron que, en todo caso, el delito era homicidio y que, por lo tanto, ya había prescrito. El juez avaló esa tesis y sobreseyó definitivamente a los acusados. La Cámara Tercera de lo Penal de la Primera Sección del Centro ratificó la decisión del juez.
Los familia Dalton no se quedó de brazos cruzados y durante los años siguientes mantuvo una pelea mediática y también legal.
Actualmente hay un amparo pendiente de resolverse en la Corte Suprema de Justicia por omisión en la investigación por parte de la FGR. El procurador también pidió a los magistrados dictar una sentencia definitiva.