Desde enero hasta abril de 2020, la Fiscalía General de la República de El Salvador (FGR), registró al menos 3,882 delitos de violencia contra las mujeres, 46 de los cuales terminaron en feminicidios durante estos tres meses y 17 de estos se produjeron durante la emergencia nacional decretada por el Gobierno a raíz de la pandemia de la COVID-19.
Es por ello que diferentes organizaciones de mujeres de El Salvador como Las Dignas, Las Mélidas y Ormusa, las cuales integran la Red Feminista Frente a la Violencia contra las Mujeres, lanzaron esta mañana una aplicación que permitirá a las usuarias denunciar la violencia de género que se ha incrementado durante el confinamiento domiciliar obligatorio, debido a que muchas conviven más tiempo con los agresores.
La aplicación se llama APPFEM y puede ser descargada tanto en Google Play como en App Store. A través de esta herramienta tecnológica, las mujeres sobrevivientes de violencia pueden informarse sobre servicios de atención social, jurídica, policial y en salud, permitiendo además hacer contraloría social con una encuesta que monitoreará la respuesta institucional que se brinda desde los servicios de atención especializada.
Esta aplicación también contiene información sobre tipos y ámbitos de la violencia contra las mujeres, un directorio y geolocalización de las oficinas públicas más cercanas y abiertas que atienden hechos de violencia y leyes que les permita estar informadas con recursos inclusivos para mujeres con discapacidad visual y auditiva.
Las organizaciones manifiestan que si bien la FGR registra algunas denuncias, no todos los casos llegan a ser del conocimiento de los sistemas de protección del Estado, pues según la Encuesta Nacional de Violencia contra la Mujer realizada en 2017, solo 10 de cada 100 víctimas de violencia buscó apoyo, y solo 6 de cada 100 mujeres agredidas interpusieron una denuncia.
Además, el Informe de resultados del monitoreo de la satisfacción de servicios orientados a mujeres que enfrentan violencia en razón de su sexo reveló que el 98.5 % de las participantes hacen uso de redes sociales, de ahí la necesidad de las organizaciones de adaptarse a las nuevas tecnologías de la información para ofrecer otros mecanismos de auxilio y alerta temprana para mujeres víctimas de violencia durante la crisis que vive el país.