Durante este periodo de cuarentena domiciliar por la emergencia sanitaria del coronavirus (COVID-19), la Fiscalía General de la República (FGR) ha recibido 341 denuncias de violencia sexual, según confirmó el fiscal general Raúl Melara.
«En el periodo de la cuarentena (21 de marzo a la fecha) hemos tenido 341 denuncias de violencia sexual, lo cual es un tema complicado», indicó Melara este viernes, en la entrevista de Hechos AM.
La Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV) define la violencia sexual como «toda conducta que amenace o vulnere el derecho de la mujer a decidir voluntariamente su vida sexual, comprendida en esta no solo el acto sexual sino toda forma de contacto o acceso sexual, genital o no genital, con independencia de que la persona agresora guarde o no relación conyugal, de pareja, social, laboral, afectiva o de parentesco con la mujer víctima».
Además de las denuncias por violencia sexual, Melara expresó que también «hemos tenido 158 denuncias de violencia intrafamiliar y es un tema al que debemos ponerle atención».
En ese sentido, un informe previo de la FGR facilitado a esta redacción indicaba que el número de casos de violencia intrafamiliar hasta el 17 de abril era de 77, lo que implica que en el último mes se recibieron 81 nuevas denuncias.
El delito de violencia intrafamiliar está penado en el artículo 200 del Código Penal.
Feminicidios
Respecto a los feminicidios cometidos durante la cuarentena domiciliar, el fiscal general dijo que «tenemos 10 que han sido reportados, de los cuales 5 ya están judicializados, los otros siguen en etapa de investigación para poder dar con el o los culpables del hecho mencionado».
Anteriormente, hasta el 5 de mayo pasado, la FGR contabilizaba ocho casos que entraron a investigación como feminicidios, según explicó en ese momento Gabriela Sagastume, coordinadora nacional en esta área, aunque el fiscal Melara dijo hoy que ya son 10 crímenes de este tipo durante la cuarentena.
La cuarentena domiciliar se decretó a nivel nacional desde el 21 de marzo pasado y es una medida sanitaria del Gobierno para evitar la propagación del coronavirus, aunque también implica que muchas mujeres deben estar confinadas con parejas o personas con otro parentesco que abusan de ellas.