Diez agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) se contagiaron de coronavirus y 110 más están albergados en centros de cuarentena con sospechas de también estar enfermos.
Hasta el momento ninguno está en estado de gravedad, según Mauricio Arriaza Chicas, director de la PNC.
Se desconocen las circunstancias en las que se contagiaron de la enfermedad originada en China.
Mientras tanto Francis Merino Monroy, ministro de Defensa, confirmó que ocho militares se recuperaron. Estuvieron ingresados en el Hospital Militar.
El 4 de mayo el ministro de Defensa confirmó el primer fallecimiento de un soldado enfermo de COVID-19 que fue identificado como Guillermo Antonio Cruz Rosales.
Fue la décima tercera víctima en todo el país, según las estadísticas generales que divulga el Ministerio de Salud (MINSAL).
Ingresó el pasado 26 de abril al Hospital Saldaña “por un cuadro febril” y al día siguiente fue trasladado al Hospital Militar, donde lo conectaron a un ventilador mecánico para mantenerlo con respiración.
El militar “no tenía registros en el Hospital Militar” por otra enfermedad. Sin embargo, cuando le hicieron exámenes “se descubrió que tenía diabetes”.
El 7 de abril la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) advirtió que los policías y los militares asignados a las tareas de vigilancia y seguridad pública no estaban trabajando con el equipo sanitario adecuado para evitar contagios.
Inclusive a principios de la cuarentena varios miembros de la PNC dijeron a Diario1.com que estaban comprando de su propio salario guantes, mascarilla y alcohol gel para andar las calles patrullando.
Ese costo adicional estaba impactando, según dijeron en el momento, lo que habían previsto invertir en sus alimentos.