El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL), Jorge Hasbún, afirmó este martes que una encuesta a 460 de sus empresas asociadas revela la pérdida de 60,000 empleos durante la emergencia sanitaria por el coronavirus (COVID-19).
Además, las empresas encuestadas indicaron que han perdido un aproximado de $64 millones en rubros como servicios ($34 millones), comercio ($19.5) e industria ($10 millones).
«60,000 empleos ya están perdidos y si extrapolás eso a nivel nacional estás hablando de 300 a 350,000 empleos a la fecha, que tal vez los podés recuperar, tal vez no», lamentó el líder de la gremial, en la entrevista Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña.
Sobre las pérdidas económicas, Hasbún destacó que «el impacto en estas 460 empresas que se encuestaron es de $64 millones, es decir, hay empresas pequeñas que perdieron prácticamente todo su patrimonio en esta crisis».
Asimismo, dijo que las encuestadas aglutinan aproximadamente 112,000 empleos y han advertido que debido a la situación económica tendrán que recortar personal: «En su gran mayoría dicen que van a despedir, no porque quieran, sino porque ya no tienen dinero en caja».
Hasbún además explicó que el cierre temporal de empresas a raíz de la cuarentena domiciliar ordenada ante la emergencia sanitaria ha llevado a que muchas empresas se queden sin ingresos y su situación sea insostenible.
«Los problemas empezaron en marzo, hay empresas que van al día a día. En abril se agudizaron y en mayo prácticamente ya estás colapsado, habrá muy pocas (empresas) que han logrado pagar todo y muy pocas que en realidad no tienen una afectación grave», explicó Hasbún.
El presidente de CAMARASAL además reveló que la mayoría de las 460 empresas encuestadas indicaron que no operan o lo hacen de forma reducida: «De esos 112,000 empleos, el 50 % dice que no está operando y el otro 44 % está parcialmente operando. El 95 % dice que sus ingresos han disminuido».
CAMARASAL, de acuerdo a Jorge Hasbún, tiene a 2,500 socios, el 90 % de los cuales son micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y tienen representantes de todos los sectores productivos del país.