El ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, confirmó este viernes que 20 militares están contagiados de coronavirus (COVID-19), mientras que otros 191 elementos ya recibieron el alta médica.
De los 20 soldados infectados, el ministro explicó que «18 de ellos (están) con síntomas leves y dos están en cuidados intensivos».
Merino Monroy también comentó que «la recuperación de los militares ha sido bastante alta». A modo de ejemplo, confirmó que «ayer (jueves) se dieron de alta a 29 efectivos y con esos sumamos 191 efectivos militares que se han recuperado».
Agregó que es «positivo también que muchos de ellos están ofreciendo plasma para ser utilizado con otras personas».
Por otro lado, detalló a qué sectores de población con coronavirus están asistiendo en el Hospital Militar: «Tenemos personal que son pensionados que tienen el derecho (a hospitalizarse) al Hospital Militar. También está el jefe de seguridad de la Asamblea (Legislativa), cuya recuperación va positivamente».
Agregó además que en el Hospital Militar hay parientes de los derechohabientes de dicho nosocomio, «que son personal civil que está haciendo uso» de las instalaciones para el tratamiento de la enfermedad.
Explicó que también tienen separadas las unidades de cuidados intensivos donde hay contagiados con coronavirus de otras salas de urgencias donde no hay enfermos de COVID-19.
A la baja
Hasta hace nueve días, las autoridades del Ministerio de Salud confirmaron que entre 50 a 60 efectivos de la Fuerza Armada (FAES) estaban contagiados de la enfermedad originada en China.
Mientras que el 4 de mayo pasado, el Ministerio de la Defensa reveló el fallecimiento de Guillermo Antonio Cruz Rosales, de 47 años de edad, un soldado que no estaba destacado en labores de lucha contra el coronavirus.
Por su parte, la Policía Nacional Civil (PNC) tenía hasta hace una semana más de 200 contagiados en sus filas, según reveló el director de la institución, Mauricio Arriaza Chicas. Además han fallecido al menos dos elementos de la corporación: un jefe policial y un agente.
Tanto la FAES como la PNC realizan labores de campo supervisando el cumplimiento de la cuarentena domiciliar, dando seguridad en centros de cuarentena y controlando el tráfico en diversas zonas, lo que los deja expuestos a contagios.
En ese sentido, desde el 7 de abril pasado, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) advirtió que policías y militares asignados a las tareas de vigilancia y seguridad pública no estaban trabajando con el equipo sanitario adecuado para evitar contagios.