El director general de Centros Penales, Osiris Luna, anunció este domingo que pandilleros pertenecientes a distintos grupos criminales estarán en las mismas celdas, mezclados.
«Este día se acabaron las celdas de una misma pandilla, hemos mezclado a todos los grupos terroristas en la misma celda, en todos los centros penales de seguridad», escribió Luna en su cuenta de Twitter.
Esta es una de las acciones que el Ejecutivo está aplicando desde el viernes, cuando el presidente Nayib Bukele ordenó decretar «emergencia máxima» dentro de las cárceles y «encierro absoluto 24 horas al día».
Las medidas se tomaron ya que este pasado viernes hubo un incremento en los homicidios, cuyo promedio en marzo era de 2.1 diarios. Solo este 24 de abril hubo 24 crímenes violentos.
En @CentrosPenales, a partir de hoy se acabaron las celdas de una misma pandilla. Trabajamos para evitar que sigan saliendo órdenes de estos lugares para afectar a las familias salvadoreñas. pic.twitter.com/LZkbHp47x5
— Casa Presidencial 🇸🇻 (@PresidenciaSV) April 26, 2020
En las últimas 48 horas se han reportado 32 homicidios a nivel nacional, contando los ocho crímenes del sábado, y este domingo se han registrado más asesinatos en la zona oriental del país, incluyendo el de un hombre baleado en la colonia El Molino de San Miguel.
El Gobierno argumenta que esta alza en los asesinatos se debe a órdenes giradas por las pandillas desde el interior de los centros penales, según información obtenida por personal de inteligencia del Estado.
Otras de las acciones que han tomado las autoridades han sido las requisas, como la realizada en las cárceles de Izalco, Zacatecoluca (de máxima seguridad), Ciudad Barrios, San Francisco Gotera y Quezaltepeque, así como operativos de la Policía Nacional Civil (PNC) que llevaron a las primeras capturas relacionadas a los homicidios de las últimas horas.
En los centros penales, desde junio del año pasado, la señal de los teléfonos celulares está bloqueada, como anunciaron en ese momento las autoridades.
Mientras que la noche del 2 de marzo pasado, el Ejecutivo ya ordenó un estado de emergencia máxima en los penales, ante los homicidios de dos soldados en las horas previas, en Atiquizaya y Morazán.
En ese momento, Bukele ordenó suspender visitas y «todos (los penales) a encierro total» las 24 horas del día.
De acuerdo a las estadísticas al 30 de marzo de este año, la población salvadoreña privada de libertad era de 37 mil 491 personas, de los cuales 28 mil 289 esatán condenados (75.46 %) y 9 mil 202 procesados (24.54 %).