El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Nacionales

Falso dilema entre vidas humanas y dinero

por Redacción


Ambas crisis deben de ser atendidas en simultáneo.

El economista Luis Membreño hace un análisis sobre la importancia de atender de manera simultánea la crisis de la economía y proteger la salud de la población ante la pandemia del Covid-19 en un artículo publicado en el periódico La Prensa Gráfica. A continuación se reproduce íntegramente ese artículo.

Por Luis Membreño

El gobierno de El Salvador al igual que otros gobiernos en el mundo –pero no todos– infunden pánico a la población presentando la situación actual como un dilema entre mantener la economía cerrada para salvar vidas o abrirla porque hay sectores de la sociedad a los que solo les interesa el dinero y no les importa las personas que puedan morir. Es por ello que es importante poner todo en perspectiva: Entre el 18 de marzo que se conoció el primer caso de coronavirus en el país hasta el 22 de abril, ha habido 237 personas contagiadas, han muerto 8 personas y hay dos en estado crítico. En contraposición, durante el mes de marzo entero hubo 65 personas que murieron asesinadas según datos oficiales y ha sido el mes más bajo en muertos desde la firma de los acuerdos de paz en 1992. Es decir que en el período de un mes hubo nueve veces más personas asesinadas en nuestro país que las que murieron por covid-19. En todo 2019 fueron asesinadas 2,374 personas después de haber tenido una reducción de 974 personas con respecto a 2018. Es decir que el covid-19 es una enfermedad altamente contagiosa, pero que tiene una baja incidencia en muertes (3 % en El Salvador).

El producto interno bruto de El Salvador fue de cerca de $27 mil millones en 2019, si dividimos ese número en 12 meses, el país produce en promedio cerca de $2,250 millones por mes. Según cifras de FUSADES las ventas de empresas en los sectores de servicios, comercio e industria cayeron en cerca de 65 % durante marzo y la construcción 80 % en el mismo mes. Si estimamos que la producción del país cayó en 65 % durante marzo, el país perdió cerca de $1,500 millones en un mes en el que la economía se cerró parcialmente. Si asumimos que la economía estará cerrada en un 80 % durante abril y mayo el país perderá otros $3,600 millones en total durante ambos meses. La pérdida en tres meses podría llegar a $5,100 millones.

La Cámara de Comercio ha indicado que se puede llegar a perder de manera permanente hasta 350 mil empleos formales en el país, si la economía sigue cerrada en su totalidad por un período prolongado de tiempo. Esto implicaría que se perdería más de la mitad de todos los empleos formales del sector privado salvadoreño. Si en promedio se generan en buenos años cerca de 25,000 empleos formales por año, llevaría 14 años poder recuperar los empleos que se perdieran durante 2020.

Si el gobierno se endeuda en cerca de $3,000 millones para atender las necesidades de la pandemia, la deuda superará el 80 % del PIB y nos llevaría a que paguemos esa deuda en al menos 10 años, con un incremento fuerte de impuestos y una reducción del gasto público que implicaría reducir la inversión pública y probablemente tener que despedir empleados públicos.

El gobierno salvadoreño ha tenido que pasar de pagar una tasa de interés de 4.50 % por deuda a un año en marzo (CETES), a tener que pagar 9.50 % en abril (LETES) y los euro bonos salvadoreños de más corto plazo se están cotizando en Nueva York a una tasa de interés cercana al 14 %, luego de que el gobierno ofreció esta semana una tasa de interés de 13.35 % por un préstamo puente de $140 millones, a un año plazo, a instituciones financieras en Nueva York.

Hay muchos otros datos y costos que podríamos compartir con ustedes para demostrar el efecto tan grande que está teniendo el accionar del gobierno en un período tan corto de tiempo y si sigue sin atender la crisis económica que no está queriendo enfrentar, los costos van a ser mayores, la pobreza se va a incrementar de una manera galopante y nos llevará más de una década recuperarnos del efecto de los errores del gobierno actual. El incremento del desempleo, el aumento de la pobreza, la desesperanza y el pánico podría llevarnos a una espiral de violencia grande y eso sí podría ocasionar muchas más muertes que las que está generando el covid-19 en nuestro país y durante un período de tiempo de varios años.

Nuestro llamado es a que no hay un dilema entre las muertes que puede provocar el coronavirus y las que seguramente causará una crisis económica de grandes proporciones. Ambas crisis deben de ser atendidas en simultáneo, con la misma prontitud y decisión porque la crisis de salud será de corta duración pero la crisis económica se quedará con nosotros por al menos una década. Estudiemos de nuevo lo que ocurrió entre 1980-1982 y recordemos que lo que cayó nuestra economía en esos tres años nos llevó casi dos décadas recuperarlo.

No dejemos que el pánico nuble nuestra vista, pongamos todo en su justa dimensión, no dividamos a nuestra sociedad con base en conceptos populistas que solo nos llevarán al desastre, es el momento de estar unidos, de escuchar tanto a los aliados como a los adversarios porque todos podemos aportar para el bienestar de nuestros compatriotas. Todavía estamos a tiempo pero la situación es apremiante y se debe tomar decisiones económicas importantes en los próximos siete días, para evitar que ocurra lo que hemos planteado aquí. ¡Que Dios ilumine a nuestros gobernantes!