El presidente Nayib Bukele ordenó que a partir de las 6:00 de la tarde de este martes todos los restaurantes, cafeterías, pupuserías y negocios similares deberán cerrar sus puertas y suspender su servicio de mesas.
De esta forma, dichos establecimientos solo podrán brindar servicios «bajo la modalidad de ‘para llevar’, a domicilio o en ventanillas de autoservicio».
La medida del Gobierno será para evitar aglomeraciones y posibles focos de contagio del coronavirus COVID-19, pandemia que ya causó decenas de contagios y varias muertes en Centroamérica.
Esta acción tendrá vigor por 15 días, «prorrogables de acuerdo al comportamiento de la pandemia», explicó el mandatario.
«Todas las medidas que se están tomando se han hecho después de un análisis exhaustivo para prevenir el contagio y al mismo tiempo garantizar (dentro de lo posible) la subsistencia de las personas que viven de estos trabajos y pequeños negocios», comentó al respecto Bukele, en su cuenta de Twitter.
Este cierre de establecimientos y su servicio en mesas es parte de las acciones decretadas por el mandatario para contener en la medida de lo posible el impacto del coronavirus en El Salvador, sobre todo porque hasta esta tarde no se reportan casos confirmados.
Otras acciones son la suspensión de clases, el cierre de gimnasios, bares y hasta el aeropuerto internacional, que solo operará con vuelos de carga y ayuda internacional.