Las entradas de agencias bancarias, cooperativas y otros centros habilitados por el Gobierno para el cobro del subsidio de $300 lucieron con largas filas desde tempranas horas de este martes.
El Gobierno entrega desde el sábado un subsidio a la población afectada por las medidas de restricción de circulación y cuarentena domiciliar ante el COVID-19, aunque este proceso de cobro ha generado aglomeración de personas, como sucedió en las sucursales del CENADE el lunes.
Al igual que ayer, las filas para cobrar el subsidio en los bancos son largas, como se comprobó en una agencia en la 1ª Calle Oriente, en el Centro de San Salvador.
Estas aglomeraciones de personas, que rompen con el sentido de la cuarentena domiciliar ante el coronavirus, no solo se vieron en la capital, sino también en otros departamentos como Ahuachapán, Santa Ana, San Miguel o en municipios como Soyapango.
El lunes, el presidente Nayib Bukele ordenó el cierre de los CENADE (Centros de Atención por Demanda) debido a que miles de personas se concentraron en sus entradas para cobrar, consultar o reclamar que no estaban dentro de los beneficiados de los $300.
En algunos puntos, como en Santa Tecla, las concentraciones de personas, posibles focos de contagio del COVID-19 según expertos, requirieron la presencia de soldados y policías para dispersar a la gente. Incluso el ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, llegó a este centro de atención.
Expertos en medicina como autoridades del Colegio Médico y hasta diputados y alcaldes criticaron la medida del Ejecutivo para entregar este beneficio económico por generar posibles puntos de contagio.
Esta entrega de fondos, equivalente a $450 millones, de acuerdo a Bukele, es parte de las iniciativas del Gobierno en materia económica para paliar los efectos del coronavirus en la población.
Varios establecimientos se han cerrado para evitar concentraciones de personas, como gimnasios, bares, servicio en mesa de restaurantes y locales de centros comerciales –a excepción de farmacias, supermercados y bancos-, por lo que un alto número de empleados se han visto afectados a nivel nacional.
De acuerdo a las estimaciones del Gobierno, será un total de 1.5 millones de hogares los beneficiados con este subsidio que se entregará en el contexto del estado de emergencia y de excepción decretados a mediados de este mes.
Además de esta medida, el Ejecutivo ordenó una suspensión de pagos de recibos, créditos y otro tipo de compromisos adquiridos por la población afectada durante un plazo de tres meses. Dichas deudas deberán cancelarse en un plazo de dos años, sin ningún tipo de afectación en su récord crediticio.