Almudena Bernabéu, abogada de la oenegé Guernica Center Justice, comenzó a testificar este miércoles en la mañana en el Juzgado Cuarto de Instrucción en la causa contra los presuntos asesinos de San Óscar Arnulfo Romero.
La abogada española, conocida por ser una de las principales acusadoras en el juicio contra los autores materiales e intelectuales de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), testificará lo acontecido en el juicio civil que en agosto de 2004 fue celebrado en Fresno, California, Estados Unidos, contra el capitán Álvaro Rafael Saravia que fue condenado a pagar 10 millones de dólares por el crimen de monseñor Romero.
¿Qué tiene que ver el juicio civil realizado hace casi 16 años con el reinicio de la causa que lleva el Cuarto de Instrucción? Los querellantes y la Fiscalía General de la República (FGR) pidieron al juez que retomara todas las pruebas presentadas en California y las incorporara al proceso que celebra San Salvador para establecer las responsabilidades por el magnicidio perpetrado el 24 de marzo de 1980 en la capilla de la Divina Providencia.
“La pretensión es que la prueba con la que se logró la condena sea expresada acá”, explicó Julio Larrama, fiscal del caso.
Bernabéu, al igual que los casos abiertos en la Audiencia Nacional de España en el caso Jesuitas, lideró la acusación contra Saravia en California.
“Hay testigos que involucran a ese grupo que ya se conoce, a ese grupo organizado de militares y civiles que están implicados en el caso de Romero, tanto intelectuales como materiales”, dijo Alejandro Lening Díaz, querellante de la oenegé Tutela Legal María Julia Hernández.
En agosto de 2004, Bernabéu era abogada querellante del Centro para la Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco, California.
Antes de la presentación de la demanda civil en su contra, Saravia vivía en California donde se dedicó a lo que se dedica cualquier migrante: vender autos, trabajar en equis o ye lugar, es decir, oficios varios.
Sin embargo, después de trascender que había sido demandado por el caso de Romero, huyó de Estados Unidos.
En el año 2007 contactó con periodistas de Diario Co Latino a los que les ofreció una entrevista para dar su versión del crimen de monseñor Romero. Sin embargo, pidió dinero a cambio. En ese entonces se supo que estaba escondido en las montañas de Honduras.
En marzo de 2010 El Faro.net publicó un artículo basado en entrevistas con Saravia. En ese reportaje el autor delinea una serie de implicados en el escuadrón de la muerte que probablemente participaron en el crimen.
Entre los señalados por Saravia hay empresarios que se dedicaban a “cazar comunistas” así como altos mandos de la Fuerza Armada de la época.