El cadáver del migrante salvadoreño Rodrigo Renderos fue encontrado el pasado miércoles por unos cazadores en Falfurrias, Texas, informaron medios de comunicación de Estados Unidos.
Rodrigo huyó de El Salvador en septiembre de 2019 tras recibir amenazas de muerte. Emigró hacia Estados Unidos, donde residen sus padres.
Cuando se encontraba en la frontera del sur de Texas, Rodrigo dijo que se sentía cansado, que no podía seguir caminando.
Fue entonces que el coyote que estaba a su cargo les llamó a los padres de Rodrigo para decirles que dejaría a su hijo cerca de la frontera. Eso fue lo último que supieron de él.
Durante cinco meses lo buscaron. Pero fue hasta el miércoles que sus pertenencias fueron localizadas junto a los restos, entre ellas estaba su Documento Único de Identidad.
“Solamente doy aviso a las personas de buen corazón hablándome. Mi hijo apareció como nunca imaginé. Quiero morirme”, escribió en redes sociales Indira Renderos, madre de Rodrigo.