Fue septiembre de 2018. Ella tenía 13 años de edad y él 18. Primero se encontraban en la casa de los padres de ella pero transcurridas unas semanas comenzaron a verse lejos de los vigilantes ojos paternos.
En uno de esos encuentros, ocurridos en Cuisnahuat, Sonsonate, estaban lo suficientemente solos como para intimar. Entonces José Luis Hernández le pidió a ella tener relaciones sexuales. La adolescente se negó. Tuvo miedo. Pero él insistió y trató de convencerla diciéndole que pensaba pedir permiso a los padres de familia de los dos para irse a vivir juntos, para convivir, acompañarse.
Ella aceptó. La primera vez que tuvieron relaciones sexuales fue en noviembre. Se repitió también en diciembre.
Pero los padres se enteraron. Se dieron cuenta. Ella no lo pudo ocultar y la confrontaron. Entonces confesó que su pareja, cinco años mayor, le ofreció llevársela de la casa a cambio de sexo.
La mamá de la víctima fue a la Fiscalía General de la República (FGR) a denunciar a Hernández. Comenzaron las investigaciones. Fue llevado a los tribunales e imputado por el delito de violación en menor o incapaz.
El 24 de febrero de 2020 el Juzgado de Sentencia de Sonsonate lo condenó a 14 años de cárcel.