La Fiscalía General de la República (FGR) acusó la mañana de este sábado al actual alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, y a Benito Lara y Arístides Valencia, ambos ministros del gobierno de Salvador Sánchez Cerén, por presuntas negociaciones con pandillas durante la campaña presidencial de 2014.
La Fiscalía también acusó al exalcalde de Ilopango, Salvador Ruano (para quien pidió el sobreseimiento por haber fallecido); el columnista de El Diario de Hoy, Paolo Lüers; el exmediador entre pandillas, Raúl Mijango, y Wilson Alvarado, quien fue el enlace entre el FMLN y las pandillas.
En total son siete personas acusadas por los delitos de agrupaciones Ilícitas y fraude electoral.
La Fiscalía ha otorgado medidas sustitutivas a la detención para algunos de ellos a cambio de una fianza de $100 mil, además de presentarse a firmar cada 15 días a los juzgados y no tener relación con pandillas.
«En el caso presentado este día ante los tribunales, les aclaro: La FGR no ha pedido criteriar a nadie. Algunos periodistas deben ser más serios y corroborar la información que comparten», aclaró el fiscal general, Raúl Melara.
A las 11 de la mañana, fiscales llegaron al juzgado Segundo de Paz de San Salvador con tres cajas repletas de documentos que probarían los delitos cometidos por los imputados.
Horas antes, la Fiscalía General había anunciado en sus redes sociales que este día presentarían una acusación contra más implicados en el caso de negociación con pandillas.
Ante ello, el fiscal general, Raúl Melara, escribió en su Twitter: “Lo dije hace meses: Sea quien sea que se encuentre involucrado, será procesado”.
El pasado lunes, la Fiscalía General pidió un antejuicio contra el diputado Norman Quijano por los delitos de fraude electoral y asociaciones ilícitas.
En su cuenta oficial de Twitter, el diputado Quijano aseguró que nunca le ha dado dinero a pandilleros y menos pactado beneficios.
El 11 de octubre el testigo criteriado Noé afirmó, en el juicio denominado Operación Cuscatlán, que el entonces candidato les había ofrecido dinero a cambio de apoyo electoral para vencer en las urnas a Salvador Sánchez Cerén, entonces candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El pasado viernes, en una entrevista televisiva, Muyshondt dijo que en el caso de la supuesta negociación con pandillas ha habido “medias verdades” y muchas tergiversaciones.
“Yo he pedido que lo mejor sea que haya un proceso para finalmente poder esclarecer todos estos temas y evitar que se sigan tergiversando y manipulando los hechos por fines políticos”, dijo.
Los negociadores del FMLN
Entre mediados y finales del año 2013, un año antes de la elección presidencial, el FMLN también ofreció dinero a pandillas a cambio de votos.
En los videos que el Juzgado Especializado de Sentencia A mostró a finales de 2019 puede verse a Benito Lara reunido con criminales así como también a Ramón Arístides Valencia Arana. En ese año los dos eran diputados y miembros de la cúpula del entonces partido oficial.
En octubre de 2016 Revista Factum publicó un video en el que puede escucharse a Valencia ofrecer 10 millones de dólares a las pandillas para programas que beneficiarían a sus miembros si en caso llegaba al poder el candidato Salvador Sánchez Cerén.
De hecho en agosto de 2017 Nalo, uno de los cabecillas del Barrio 18, dijo a la Fiscalía que el FMLN pagó a las pandillas hasta 250 mil dólares a cambio de votos.
Primero fueron 150 mil dólares en la primera vuelta. En la segunda fueron 100 mil dólares. Los pagos los hicieron Valencia y Lara.
El trato también incluía que los pandilleros decomisaran el día de las elecciones los Documentos Únicos de Identidad (DUI) a los simpatizantes de ARENA para evitar que estos emitieran el sufragio.
Cuando Sánchez Cerén ganó la elección presidencial, Benito Lara se convirtió en su ministro de Seguridad y Arístides Valencia en ministro de Gobernación.