Minutos antes de escuchar la sentencia, Mario Huezo habló con los periodistas. Volvió a repetir que es inocente, que no asesinó a su compañera de vida Karla Turcios.
“Lo único que podría callarme es que me maten, de ahí siempre voy a jurar y asegurar que no he sido yo”, dijo a los reporteros.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), Mario Huezo asfixió a su compañera de vida cuando intentaba dormir, por lo que no opuso resistencia.
Tras cometer el crimen, el imputado introdujo el cuerpo de Karla Turcios en su vehículo y condujo con este hasta Santa Rosa Guachipilín donde lo abandonó.
Lo que acaparó la atención del Ministerio Público fue que posterior a la muerte de Turcios, Mario Huezo brindó una serie de entrevistas, algo inusual en este tipo de hechos. Lo que hizo sospechar que él había asesinado a su compañera de vida.
Además, la Fiscalía reveló que Huezo no contaba con un trabajo y que la única que aportaba al hogar era la periodista. Huezo sin embargo se la pasaba en redes sociales, chateando y en videojuegos.
Luego de realizar varias investigaciones, la Fiscalía determinó que Mario Huezo asesinó a su compañera de vida por misoginia, es decir él sentía odio hacia ella por su condición de ser mujer.