El alcalde del municipio de San José Guayabal, departamento de Cuscatlán, Mauricio Arturo Vilanova, colaboraba con un procedimiento que realizaba anoche la Policía Nacional Civil (PNC), cuando fue víctima de la delincuencia.
De acuerdo con la versión del edil, tras terminar su colaboración con la Policía, él y su agente de seguridad privada se detuvieron en una gasolinera situada en la carretera de Oro pasadas las 10:00 de la noche para consumir alimentos.
Todo marchaba con normalidad, cuando repentinamente fueron alertados que la camioneta en la que se conducían había sido forzada su cerradura. Al constatar lo ocurrido efectivamente los delincuentes habían hurtado dos armas: una ametralladora UZI y un Galil con sus respectivos cargadores.
Según confirmó Vilanova a Diario 1, en la gasolinera donde ocurrió el incidente se encuentran cámaras de videovigilancia por lo que no descarta que la fechoría haya quedado grabada.
El alcalde aseguró que tanto la gasolinera donde ocurrió el hecho como la PNC realizan las investigaciones correspondientes. No descartan que gracias a las cámaras los delincuentes puedan ser identificados y así recuperar las armas largas.
“Han debilitado mi seguridad, pero no van a quitarme el sueño”, reiteró Mauricio Vilanova. Según él, las armas eran de su propiedad y eran utilizadas en labores de seguridad en el municipio que lidera.
El alcalde de San José Guayabal ha sido anteriormente amenazado por estructuras pandilleriles, esto a raíz de la seguridad que él en conjunto con la Policía mantiene en todo el municipio y sus alrededores.