Nueve policías, entre estos un oficial, y tres integrantes de la Fuerza Armada fueron acusados formalmente este sábado por la Fiscalía General de la República (FGR) del delito de homicidio agravado por estar involucrados en 31 casos, informó el Ministerio Público.
Los integrantes de fuerzas de seguridad son parte de un grupo de 27 personas, quienes supuestamente integraban una banda dedicada al sicariato, fueron detenidas el jueves, durante dos amplios operativos, y acusadas este día ante el Juzgado Especializado de Instrucción «A» de San Salvador.
La Fiscalía indicó que dicho juzgado programó el comienzo de la audiencia inicial contra los procesados para el lunes a las 08.30 hora local (14.30 GMT)
Siete de los doce procesados fueron identificados como los militares Juan Carlos Orellana Alvarez, Abdiel de Jesús Estrada Vásquez y Rene Alonso Morán Fabian; y los agentes José Dagoberto Vásquez García y Regis Omar Sánchez (oficial), José Mario Alvarado Erazo y José Saúl García Ayala.
El Ministerio Público indicó que las investigaciones «establecieron la participación delictiva de 8 agentes y un oficial PNC, así como de 3 efectivos militares y personas civiles».
La fuente no especificó si las personas detenidas son miembros de pandillas o tienen alguna relación con estas.
Señaló que con las capturas de estas personas «se resuelven 31 casos (de homicidio) y se hace justicia a 44 víctimas».
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por las tasas de homicidios por cada 100.000 habitantes de entre 103 y 50,3 registradas entre 2015 y 2018, índices atribuidos principalmente a las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias.
Estos grupos criminales poseen unos 60.000 miembros en todo el país y también son acusados de cometer la mayoría de homicidios que se registran en la nación centroamericana, incluidos los asesinatos de policías y militares.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a diferentes planes de seguridad de encarcelamiento masivo, confrontación directa y diálogo de los últimos cuatro Gobiernos.