Más de 800 empleados de Mister Donut marcharon desde la calle La Sultana hacia Casa Presidencial donde se concentraron a protestar por los cierres de cinco sucursales de la cadena de restaurantes que son considerados ilegales y que forman parte de una campaña de acoso gubernamental cuya mayoría de colaboradoras son madres solteras.
Durante las últimas semanas, docenas de inspectores del Ministerio de Trabajo (MINTRAB) han llegado a distintas sucursales del Mister a verificar las condiciones laborales y de infraestructura básica; sus mínimos hallazgos fueron solventados de inmediato. Pero unos días después comenzaron los cierres que, según abogados consultados, violan los procedimientos legales violentando la le
La ilegalidad de los cierres también la señalaron las trabajadoras que se concentraron en Casa Presidencial desde las nueve de la mañana hasta pasadas las doce del mediodía.
Las mujeres mostraban carteles de protesta en los que exigían la remoción de Rolando Castro, ministro de Trabajo; reclamaban a Gabriela de Bukele, esposa del presidente Nayib Bukele, por qué permite que sean pisoteados los derechos de las trabajadoras; exigían alto al acoso laboral; entre otros mensajes de protesta.
Las empleadas ejemplificaron con los casos de las sucursales La Campana, San José, Escalón y San Miguelito donde los inspectores señalaron deficiencias mínimas: cambio de una lámpara, de un vidrio o modificar el ordenamiento de los elementos de la cocina.
Pero unos días más tarde fueron sorprendidas cuando los inspectores regresaron a las sucursales con actas en las que se señalaba supuesta insalubridad en las cocinas y otros que ellas niegan rotundamente.
La empleada Guadalupe Rivera explicó que en la sucursal Escalón el parqueo estaba siendo remodelado durante la noche. Por eso las zonas de cocina y atención al cliente estaban completamente aisladas. Los inspectores vieron eso y pidieron implementar otras medidas para reforzar las medidas de higiene que fueron implementadas. El jueves 3 de octubre, sin embargo, fue cerrado.
“El Gobierno abusa de su poder, no es justo, el presidente (Nayib Bukele) tiene que responder ante las leyes”, dijo la trabajadora que tiene más de 26 años en el Mister Donut. Es madre de cuatro hijos.
Karina Montes es trabajadora de la empresa y madre de una niña que nació hace un año. Estaba en la sucursal La Campana donde sus horarios flexibles le permitían atender a su hija que más que nunca necesita cuidados.
Ella fue una de las que se encargó de verificar la subsanación de los mínimos señalamientos de los inspectores. Y fue la más sorprendida cuando en el acta de clausura de la sucursal decía que era por insalubridad: nunca les cuestionaron problemas de esa índole.
“Los puntos que nos habían señalado ya estaban resueltos. Fue una forma arbitraria si los puntos estaban solventados”, comentó.
Desde el cierre, el sábado 5 de octubre, Montes se enfermó a tal punto que su hija también se enfermó y dejó de comer. Su niña se alimenta de leche materna.
“Me afectó bastante el pensar qué iba a pasar con nosotros. Va llegar un momento en qué dónde nos vamos a ir, cómo nos vamos a reubicar tantas personas”, expresó.
En cada una de las sucursales cerradas trabajan entre 35 y 20 mujeres.
El 3 de octubre los representantes de Mister Donut denunciaron ante los medios de comunicación que la empresa está siendo víctima de acosos e ilegalidad cometidas por el Ministerio de Trabajo.
Según la empresa no hay sustento legal para el cierre de los restaurantes pues no existe violación comprobada de normativas técnicas que establezcan posibles riesgos para los trabajadores y los clientes. Además que cuenta con todas las autorizaciones del Ministerio de Economía en lo relativo al almacenamiento de gas propano para las cocinas.
Los representantes también señalaron que el Ministerio de Trabajo irrespetó el derecho de defensa de Mister Donut, entre otros.
Ese día Lucy Erroa, gerente de Operaciones de Mister Donut, dio a conocer que unas 50 trabajadoras estaban suspendidas como consecuencia de los cierres de las cuatro sucursales: parque San José, La Campana, Escalón, San Miguelito y, más recientemente, Unicentro Soyapango.
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