Autoridades de centros penales levantaron el estado de emergencia decretado el pasado 21 de junio en los 28 centros penales, como parte de las medidas que contempla el plan de seguridad «Control Territorial», tras la reducción de homicidios de un 21,6 % en entre enero y agosto, informó este martes el director de dicha institución, Osiris Luna.
El funcionario explicó a periodistas que luego de levantar la emergencia los privados de libertad, entre estos miembros de pandillas, entrarán a programas de rehabilitación para «eliminar el ocio dentro de las cárceles».
Señaló que el «100 % de los presos deben de realizar una actividad productiva y participar en los diferentes programas de rehabilitación».
La declaración del funcionario fue brindada luego de que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, le ordenara la noche del lunes que se levantara totalmente el estado de emergencia en las cárceles.
«Luego de que nuestro país tuviera el mes con menos homicidios desde los Acuerdos de Paz, se ordena al director @OsirisLunaMeza levantar totalmente la emergencia en @CentrosPenales», publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Bukele agregó que «la tendencia a la baja (de los homicidios) deberá mantenerse en septiembre. El presidente debe cumplir su palabra».
El estado de emergencia contempló el aislamiento total de los reos y se prohibió las visitas de los familiares.
Según datos de la Policía Nacional Civil (PNC), la cifra de homicidios en El Salvador se redujo entre enero y agosto pasados, en comparación con el mismo período del 2018, pero ya superan los 1.800 casos.
Un portavoz de la PNC confirmó a Efe que el país cerró agosto con 131 muertes violentas, con las que el registro de los nueve meses llegó a 1.860 víctimas.
Esta cifra es inferior en 514 casos a los 2.374 asesinatos computados en el mismo período de 2018, con lo que la baja es del 21,6 %.
Agosto se convirtió en el mes con menos homicidios registrados desde 1998, de acuerdo con cifras compartidas por el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas.
El Ejecutivo que preside Bukele atribuye esta baja en los asesinatos a un plan de control territorial lanzado el pasado 20 de junio y con el que se han concentrado a más 7.000 agentes de la Policía y el Ejército en 22 localidades.
El plan también incluye la rotación constante de los pandilleros presos para supuestamente romper la organización de dichos grupos al interior de las prisiones.
Las autoridades de El Salvador responsabilizan a las pandillas MS13, Barrio 18 y otras minoritarias de los altos índices de homicidios, de entre 103 y 50,3 por cada 100.000 habitantes entre 2015 y 2018, cifras que sitúan a esta nación centroamericana como una de las más violentas del mundo. EFE