El Salvador
domingo 22 de diciembre de 2024

Alejandro Muyshondt concilia con sus víctimas y queda en libertad

por Redacción


Las actas de conciliación, que negoció Berta Deleón, la defensora de Muyshondt, serán estudiadas en la audiencia inicial.

Jorge Alejandro Muyshondt Álvarez, asesor de seguridad del presidente Nayib Bukele, quedó en libertad mientras avanza el proceso penal en su contra después que el 6 de septiembre supuestamente amenazó a dos mujeres y quebró las ventanas, el parabrisas y pinchó las llantas del vehículo que ellas estacionaron frente a la casa de él en la Calle República Federal de Alemania, colonia Escalón, San Salvador, porque se quedaron sin gasolina para llegar a la clínica a la que iban.

Este lunes en la mañana la Fiscalía General de la República (FGR) presentó el requerimiento (acusación) contra Muyshondt y su escolta militar Manuel Francisco Calles Fernández por amenazas con agravación especial, daños, hurto, expresiones de violencia contra la mujer, resistencia al arresto y portación o conducción irresponsable de armas de fuego.

Quedaron en libertad, sin embargo, porque conciliaron con las dos víctimas los delitos de daños y amenazas.

El fiscal del caso explicó que esas actas de conciliación, que negoció Bertha Deleón, la defensora de Muyshondt, serán estudiadas en la audiencia inicial el 11 de septiembre a las diez y media de la mañana.

Dijo, además, que pidió las medidas sustitutivas a la detención provisional.

Todo ocurrió el viernes pasado al filo de las dos de la tarde cuando Muyshondt y su escolta, según la versión del 911 de la Policía Nacional Civil (PNC), causaron los daños al vehículo de las dos mujeres y las amenazaron.

“Casualmente quedaron estacionadas frente a la casa de los procesados y es cuando suceden los hechos”, explicó el fiscal.

La PNC trasladó a Muyshondt a la audiencia de intimación. Llegó vestido con saco y corbata. Se negó, sin embargo, a pronunciar declaraciones a los medios de comunicación. Los periodistas le acercaron los micrófonos y preguntaron pero él insistió en el silencio.

“¡Por el momento no tengo nada que decir!”, reiteró.