Jorge Alejandro Muyshondt Álvarez, asesor de seguridad del presidente Nayib Bukele, quedó en libertad mientras avanza el proceso penal en su contra después que el 6 de septiembre supuestamente amenazó a dos mujeres y quebró las ventanas, el parabrisas y pinchó las llantas del vehículo que ellas estacionaron frente a la casa de él en la Calle República Federal de Alemania, colonia Escalón, San Salvador, porque se quedaron sin gasolina para llegar a la clínica a la que iban.
Este lunes en la mañana la Fiscalía General de la República (FGR) presentó el requerimiento (acusación) contra Muyshondt y su escolta militar Manuel Francisco Calles Fernández por amenazas con agravación especial, daños, hurto, expresiones de violencia contra la mujer, resistencia al arresto y portación o conducción irresponsable de armas de fuego.
Quedaron en libertad, sin embargo, porque conciliaron con las dos víctimas los delitos de daños y amenazas.
El fiscal del caso explicó que esas actas de conciliación, que negoció Bertha Deleón, la defensora de Muyshondt, serán estudiadas en la audiencia inicial el 11 de septiembre a las diez y media de la mañana.
Dijo, además, que pidió las medidas sustitutivas a la detención provisional.
Todo ocurrió el viernes pasado al filo de las dos de la tarde cuando Muyshondt y su escolta, según la versión del 911 de la Policía Nacional Civil (PNC), causaron los daños al vehículo de las dos mujeres y las amenazaron.
“Casualmente quedaron estacionadas frente a la casa de los procesados y es cuando suceden los hechos”, explicó el fiscal.
La PNC trasladó a Muyshondt a la audiencia de intimación. Llegó vestido con saco y corbata. Se negó, sin embargo, a pronunciar declaraciones a los medios de comunicación. Los periodistas le acercaron los micrófonos y preguntaron pero él insistió en el silencio.
“¡Por el momento no tengo nada que decir!”, reiteró.