En septiembre de 2017, la salud de Edgar López Bertrand, conocido como Hermano Toby, había empeorado. Los enfrentamientos con sus hijos, quienes estaban en desacuerdo con su último matrimonio, eran constantes.
Su esposa, Gabriela Flores, asegura que se dedicó a cuidarlo. No solo lo acompañó al médico en diferentes ocasiones, sino que contrató a un equipo de enfermeros para que le suministraran los medicamentos.
Pero los hijos del Hermano Toby creían que Gabriela estaba con él únicamente por interés. Pensaban que sus actos no eran sinceros y que lo único que le interesaba era quedarse con la herencia.
Fue entonces que Toby Jr., según relata Gabriela, comenzó a discriminarla. Eso terminó en un distanciamiento del Hermano Toby con sus hijos.
“Toby Jr. tomó decisiones de forma unilateral afectándome económica y psicológicamente. Me desacreditó públicamente. En el Hospital de Diagnóstico reunió a los enfermeros para decirles que yo era una mujer delincuente, que yo no tenía autoridad, que yo no pagaba las cuentas, que él era el jefe y que si no acataban sus órdenes serían despedidos. Ese día uno de los enfermeros me externó todos esos comentarios”, recuerda Gabriela.
“Otra forma de violencia psicológica hacia mi persona fue el momento que despidió a personal de confianza, personas que se encargaban de mi seguridad y la de mi esposo… Luego fue que decidí contratar a nuevas personas para que cuidaran de mi esposo por su estado delicado de salud. En ese momento, me empezaron a atacar verbalmente, con expresiones insultantes y de doble sentido, por ejemplo, una de las hijas de mi esposo me acusó directamente de haberlo envenenado para que me dejara todo”.
Los problemas continuaron. El Hermano Toby y su joven esposa dejaron de asistir a los cultos que dirigía su hijo Toby Jr. Gabriela recuerda que las acusaciones en su contra se intensificaron.
“En septiembre de 2017, no recuerdo la fecha exacta, llegamos a la casa con mi esposo. Veníamos del hospital. Yo bajé con todas las recetas médicas a platicar con el enfermero para explicarle de la forma en cómo había estado consumiendo la medicina. Fue entonces que Gina López Bertrand, hija de mi esposo, me comenzó a gritar de forma alterada. Me dijo que yo venía de una familia de delincuentes, que yo estaba tratando de envenenar a mi esposo, de intentar matarlo. Me dijo que ellos nunca estuvieron de acuerdo con mi matrimonio, que yo debería de irme, que dejara el hogar, que tuviera hijos. Sus palabras fueron que los dejara en paz, que yo estaba joven y bonita y que cualquier hombre me haría caso. Parte de las acusaciones eran que yo quería robarme la herencia de ellos”.
El Hermano Toby falleció el 29 de noviembre de 2017. La noticia generó un fuerte impacto en redes sociales. El entierro estuvo repleto de feligreses. En el expediente judicial en contra de Toby Jr., Gabriela relata algunos acontecimientos que supuestamente ocurrieron durante los actos fúnebres.
“En noviembre de 2017, tres días antes de la muerte de mi esposo, Toby Jr. nos citó a una reunión de carácter urgente debido a la delicada salud de mi esposo…. Tres días después muere mi esposo. Ese mismo día llegué al hospital después de bañarme y me dan la noticia que mi esposo había fallecido. Me pidieron el DUI para los trámites funerarios… La familia de mi esposo me dio la espalda y me hicieron ver como la responsable”.
“La noche del 29 de noviembre fue duro para mí entrar a la iglesia y ver cómo los medios de comunicación trataban de fotografiarme. Las miradas de odio de los hijos de mi esposo, las miradas hirientes y murmuración de la congregación. Se me excluyó en todo momento por órdenes de Toby Jr.”.
“Cuando yo quise hablar, Toby Jr. me negó la palabra. Yo simplemente quería dar las palabras que me pidió mi esposo que diera al momento que él muriera. Algunas personas intentaron acercarse para darme el pésame, pero la seguridad de la iglesia no permitió que tuvieran contacto conmigo… Llegamos a Montelena y no me preguntaron si necesitaba un momento a solas con mi esposo… Ahí volvieron a discriminarme. Obstaculizaron mis derechos como esposa. De forma arbitraria hicieron un acto de traspaso de mando encima del féretro de mi esposo. Ese mismo día me retiré de la casa donde vivía con mi esposo, tal como se lo había prometido a él”.
LEA LA PRIMERA ENTREGA: Los pleitos de Toby Jr. con su joven madrastra
LEA MAÑANA TERCERA ENTREGA: Una camioneta de lujo y una caja fuerte han estado en disputa entre los hijos del Hermano Toby y su joven esposa.