El Salvador
viernes 22 de noviembre de 2024

El crimen en la casa 142 de la Escalón

por Redacción


Entre cuatro a cinco hombres entraron a su casa sin necesidad de usar la fuerza bruta, la amarraron y la vapulearon.

Hoy, como todos los días, la niña Florita salió a trotar a las seis de la mañana. Los vecinos la vieron pasar con sus galas cómodamente deportivas. Uno de ellos incluso la vio hacer lo que siempre hacía: recoger la basura que encontraba en la calle República Federal de Alemania para después depositarla en el primer basurero que encontraba. Nadie sabe qué tan lejos llegaba en su rutina de desoxidación muscular. Pero lo cierto es que más de alguien se la encontró varias cuadras lejos de la casa 143, donde vivía desde hace más de 40 años. La casa 143 está en la colonia Escalón, en San Salvador.

Regresó a las siete y media de la mañana a la casa. Después pasó lo que pasó: alguien tocó la puerta de su casa o ella salió a comprar, la cosa es que entre cuatro a cinco hombres entraron a su casa sin necesidad de usar la fuerza bruta, la amarraron y la vapulearon, la golpearon con palos en la cabeza y, aparentemente, también en otras partes del cuerpo. Es probable que Flora Margarita Suárez Rosales, que al momento de ser asesinada tenía 76 años de edad, perdiera la consciencia o no pero amarrada la tiraron a la piscina de la casa y se ahogó.

Al otro lado de su casa hay un taller de mecánica automotriz. Uno de los trabajadores escuchó los gritos de una mujer pidiendo auxilio. Eran cerca de las 8 y 30 de la mañana.

A las 8 y 59 de la mañana las cámaras de seguridad de las casas aledañas grabaron el recorrido del Toyota Corolla placas P301-362 viajando de la calle República de Alemania al Redondel Masferrer. Era el carro de la niña Florita.

Fueron su hija y su yerno los primeros en llegar a la casa. El sistema de emergencias 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) recibió la llamada alertando sobre el crimen casi una hora después de ocurrido.

Si se toma en cuenta el tiempo entre que la niña Florita regresó a su casa después de su rutina diaria de ejercicios y la hora en que las cámaras grabaron al vehículo rojo puede decirse que los asesinos permanecieron cerca de hora y media en la casa 143.

La calle República de Alemania es concurrida. Unas cuatro casas después de la casa 143 una horda de obreros está construyendo un edificio.

¿Cómo nadie se dio cuenta de lo que ocurría?

Frente a la casa de la niña Florita está la comunidad El Prado Uno que es un reducto de la Mara Salvatrucha (MS-13). Pero solo lo ocupan como refugio. No cometen crímenes, según información de la PNC.

Hasta el momento la hipótesis más fuerte es que se trató de un robo. Adentro los investigadores encontraron gavetas vacías y los familiares de la víctima entraron a hacer una especie de recuento de las pertenencias que ya no están.

Sin embargo, hay una duda: cuando se trata de un robo la violencia no suele ser tan brutal.

¿Por qué vapulear con palos y ahogar a una mujer que jamás hubiera podido oponerse a la fuerza de entre cuatro a cinco personas?

Foto D1.

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