El presidente de la República, Nayib Bukele, supervisó este lunes a los 1,062 soldados que se incorporarán a las labores de seguridad pública contempladas en el Plan Control Territorial.
Los soldados, que recién concluyen sus entrenamientos, formaron frente al Palacio Nacional, en la Plaza Gerardo Barrios, y en un acto simbólico fueron juramentados y recibieron los uniformes militares para incorporarse en las labores de apoyo a la Policía Nacional Civil (PNC).
Los 1,062 nuevos soldados comenzaron su preparación en abril pasado y tras concluir 15 semanas de adistramiento militar serán incorporados para apoyar las labores de seguridad pública en los municipios donde se extenderá el Plan Control Territorial, dijo Bukele.
Los municipios en los que serán desplegados son Chalatenango, Sensuntepeque en Cabañas, San Francisco Gotera en Morazán, San Vicente y Zacatecoluca en La Paz.
«En últimas instancias el presidente de la República puede presidir de la Fuerza Armada y así lo estamos haciendo», justificó su decisión el presidente durante la presentación de los nuevos soldados.
Con esto se concluye la primera fase de fortalecimiento operativo que solicitó el presidente Buekele al ministro de la Defensa, René Merino Monroy, cuando solicitó la incorporación de nuevos efectivos militares.
El titular de la Defensa dijo que la Fuerza Armada había rechazado a 345 reclutas tras descubrir que estos tenían vínculos con las pandillas y tenían intenciones de infiltrarse en las fuerzas castrenses.
Merino Monroy, señaló que, desde que se abrió la puerta al reclutamiento voluntario, del total de solicitantes cuatro tenían tatuajes alusivos a las pandillas, 98 más confirmaron su afinidad a estructuras de pandillas y 150 intentaron ocultar sus vínculos con estas estructuras. Estas fueron las razones principales de la purga.