Un total de 1.624 pandilleros del Barrio 18 y de la Mara Salvatrucha (MS13) fueron trasladados hacia diferentes cárceles de El Salvador como parte del Plan Control Territorial, con el que se busca reducir la violencia en el país, informó este domingo a Efe un portavoz de Centros Penales.
La fuente indicó que se movilizaron a 1.042 presos que pertenecen a la pandilla Barrio 18 y 582 son miembros de la MS13 por «ordenar actos delictivos desde las cárceles».
Los traslados se llevaron a cabo entre el viernes y el sábado como una de las acciones que contempla el Plan Control Territorial, que fue anunciado el martes por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y que tiene como eje principal «atacar las finanzas de las pandillas y fortalecer las capacidades de los cuerpos de seguridad».
Las autoridades de Seguridad decretaron estado de emergencia en los 28 centros penales del país y fueron desplegados a unos 2.500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y 3.000 soldados de la Fuerza Armada en 12 localidades.
Estos agentes se suman a los más de 10.400 soldados y unos 28.000 policías que ya están desplegados en diferentes zonas para realizar labores de seguridad, pese a las peticiones de las organizaciones sociales de desmilitarizar la seguridad pública.
De acuerdo con las autoridades de Seguridad, desde las cárceles se ordenan la mayoría de homicidios que se registran, entre estos los cometidos contra miembros de la Policía y del Ejército.
El Salvador está considerado uno de los países más violentos del mundo por las tasas de homicidios por cada 100.000 habitantes, de entre 103 y 50,3 registradas entre 2015 y 2018, índices atribuidos principalmente a las pandillas MS13, Barrio 18 y otras minoritarias.
Estos grupos criminales, que poseen unos 60.000 miembros en todo el territorio, también son acusados de cometer la mayoría de crímenes contra policías, militares y custodios de penales.