Carlos Enrique García Morales fue condenado a 22 años de cárcel por acosar y agredir sexualmente a una menor de trece años de edad.
El sujeto sostuvo una relación de noviazgo con la madre de la víctima. Pero al romper con ésta mantuvo conversaciones vía chat con la adolescente. Le pedía fotografías y todos los días conversaban sobre temas sexuales.
En septiembre de 2018 el ahora condenado a prisión convenció a la víctima de mantener relaciones sexuales. Lo hicieron durante varios días. Hasta que la expareja del agresor lo descubrió.
Revisó el teléfono a su hija y encontró los mensajes. También descubrió la violación. Entonces acudió a presentar la denuncia.
El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador aceptó como válidas todas las pruebas que presentó la Fiscalía General de la República: peritajes tecnológicos, científicos, psicológicos, además de las declaraciones de la víctima y los ofendidos.