Un terremoto de magnitud 6.8 grados en la Escala de Richter sacudió la madrugada de este jueves el territorio salvadoreño, causando alarma generalizada en la población.
Los datos finales del movimiento telúrico ocurrido alrededor de las 3:00AM, fueron compartidos por el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), entidad que indicó que el epicentro tuvo lugar a más de 60 kilómetros mar adentro de la playa Mizata en el departamento de La Libertad.
El MARN detalló que se ha abierto un riesgo de tsunami (maremoto) en el litoral salvadoreño, que más tarde fue desestimado. Otros organismos como la Dirección General de Protección Civil también reportaron que el terremoto fue sensible en la zona oriental del país, dejando algunos sectores en departamentos como Usulután sin energía.
Como medida de precaución, la autopista Los Chorros que conecta a San Salvador con la zona occidental del país fue cerrada de forma preventiva, pero más tarde se volvió a habilitar con su esquema de horarios establecidos.
Un terremoto de estas magnitudes conlleva por lo general el aparecimiento de réplicas. El MARN indicó que al menos 16 réplicas habían sido registradas hasta antes de las 6:00AM y estimaron que el movimiento telúrico de 6.8° Richter había tenido una duración de 40 segundos.
Hasta las 5:59 am se han registrado 16 réplicas con magnitudes de entre 3.4 y 4.9 pic.twitter.com/vwSc3uzmPG
— Ministerio de Medio Ambiente (@MedioAmbienteSV) May 30, 2019
Luego de ocurrido el fenómeno, autoridades como el Ministerio de Educación han emitido anuncios para que inicien evaluaciones en escuelas e institutos nacionales para evaluar daños. Fuentes oficiales han dado a conocer que con ese fin, las clases en las escuelas de la zona costera del país han sido suspendidas por 24 horas y otros centros escolares fuera de la zona del litoral, también anunciaron de forma unilateral la suspensión de actividades lúdicas.
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De la misma forma la Asamblea Legislativa indicó a todos los empleados que aún trabajan en el antiguo edificio legislativo, que no ingresen hasta que se estimen los daños en la endeble infraestructura. Luego de la inspección, se ordenó la suspensión de labores.