El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

Rolando Castro se disfraza de sindicalista para beneficio personal

por Redacción


Rolando Castro, el controversial funcionario de la Alcaldía de San Salvador jefe de la Unidad de Plazas y Jardines de la Alcaldía Municipal de San Salvador, se autodenomina líder sindical de ASTRAM (Asociación Salvadoreña de Trabajadores Municipales), cuando dicha designación, al parecer, es completamente falsa.

Rolando Castro no goza de fuero sindical. Así lo asegura un informe que la Alcaldía de San Salvador le extendió a Diario 1 a través de la Unidad de Acceso a la Información Pública.

La explicación de la comuna es explícita: Rolando Castro no pertenece a un sindicato, sino a una asociación de trabajadores. Por lo tanto, no tiene fuero sindical.

Castro es el jefe de la Unidad de Plazas y Jardines de la Alcaldía Municipal de San Salvador. Su trabajo, según la comuna, es supervisar los parques y zonas verdes que están en mantenimiento.

Sin embargo, durante varios años, Rolando Castro se ha puesto el disfraz de sindicalista para generar desórdenes callejeros.

Lo suyo es la matonería. Atrás tiene un ejército de personas que supuestamente trabajan en la alcaldía de San Salvador. Pero que, en realidad, son los encargados de articular las violentas protestas que dirige Rolando Castro.

“El señor Rolando Castro no goza de fuero sindical por pertenecer a una asociación de trabajadores y no a un sindicato”, dice el  informe de la alcaldía de San Salvador. Eso en referencia a que Castro únicamente pertenece a la Asociación Salvadoreña de Trabajadores Municipales (ASTRAM) y no al Sindicato de Trabajadores de la Alcaldía de San Salvador.

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El rey de los desórdenes

Pese a no tener fuero sindical, Rolando Castro ha encabezado durante varios años un ejército de personas que, con los ánimos desbordados y actos de violencia, tratan de intimidar a sus adversarios.

Castro, incluso, se ufana al decir que tiene el poder de “paralizar el país entero” con su “sindicato”. Hay quienes dicen que los alcaldes que han pasado por la alcaldía de San Salvador se han topado con sus amenazas: o le cumplen sus peticiones, o les paraliza la alcaldía.

La lista de desórdenes que Rolando Castro ha generado es larga. El 22de marzo de 2018, Rolando Castro dirigió desde una entrevista televisiva una virulenta manifestación.

Castro instigó públicamente a un grupo de miembros de ASTRAM para que protestaran frente a MOLSA, una empresa del Presidente de Fundación Transparencia, Fito Salume, quien en nombre de la Fundación que preside ha denunciado múltiples presuntos delitos cometidos por el señor Castro.

Foto: D1/Miguel Lemus

Los manifestantes, dirigidos por Castro, bloquearon las calles del Bulevar del Ejército y crearon un caos vehicular.

Las personas que transitaban por esas arterias se quejaron porque les tocó caminar para llegar a sus trabajos. Algunos se quejaron por el gasto de gasolina que significó la protesta. Pero, además, los manifestantes agredieron e intimidaron a los empleados de MOLSA.

En esa ocasión, Rolando Castro habría cometido el delito de desórdenes públicos agravados.  

Y es que el  artículo 348 del Código Penal específica que ese delito se configura “cuando dos o más personas alteran el orden público obstaculizando las vías públicas o los accesos a las mismas para los que por ellas circulen o impidiéndoles la libre circulación o tránsito o invadiendo instalaciones o edificios serán sancionados con prisión de dos a cuatro años”.

Pero ese desorden es solo uno de los innumerables que ha realizado a lo largo de estos años que se ha puesto el disfraz de sindicalista.

Foto: D1/Miguel Lemus