Tules fue a dejar a la peche María a la casa del sobador para que la curara de la enorme petaca que la obligaba a caminar encorvada. Era la primera vez que su hija salía de la casa. Era tímida, asustadiza y no quería quedarse. Es natural: ¿qué niña quiere dormir en la cama de un desconocido? El tata se largó y el sobador se frotó las manos. Esa noche la desnudó y la forzó. La violó. Sucedió durante ocho días.
Al noveno día ella volvió a su casa. Regresó con la petaca a cuestas. Transcurrieron los meses y el bulto no disminuía sino todo lo contrario: otro bulto crecía en su vientre. Estaba embarazada. Tules y su mujer se dieron cuenta y le preguntaron cómo había sido la operación que le hizo el sobador. La operación, en realidad, había sido una violación.
En La Petaca, el cuento de Salvador Salazar Arrué, Salarrué, queda retratada la ingenuidad de una familia campesina y la viveza de un sujeto que supo aprovecharse de la ignorancia y la superstición de sus víctimas.
Pasaron más de 80 años desde la publicación de Cuentos de Barros, que incluye La Petaca, pero parece que esa ingenuidad supersticiosa sigue vigente en la estructura mental de una parte de los salvadoreños. Y todavía hay sujetos que se aprovechan de esa ingenuidad para volver a abusar sexualmente de la peche María.
La Policía Nacional Civil (PNC) capturó en Armenia, Sonsonate, a un pastor que engañó a los miembros de una familia haciéndoles creer que la casa en la que vivían estaba poseída por un demonio y, para evitar más desastres, les pidió que le entregaran a su hija para salvarla. Pero: ¿qué niña quiere dormir en la cama de un desconocido?
La familia, como también lo hizo Tules en el cuento de Salarrué, entregó a la niña.
“El pastor evangélico manifestó a los familiares de la víctima que la casa estaba poseída por un demonio y la iba a ungir con aceite y hacer oraciones”, dijo Vladimir Rivas, jefe de seguridad pública de la delegación San Salvador, de la PNC.
José Iligio Esquina Pérez, de 43 años de edad, supuestamente abusó de la menor de edad cuando la tuvo en su casa.
“Logró llevarse a la menor mediante ese engaño y mantenía relaciones íntimas con ella, luego la amenazaba para que no dijera nada a nadie, porque Dios la castigaría”, explicó el jefe policial.
En el cuento de Salarrué la peche María murió como consecuencia del embarazo.
En este caso el pastor de Armenia está detenido.