Carlos Josué Arguello Montes continúa desaparecido. Su familia sigue esperando alguna noticia sobre él. Han pasado cinco días de su desaparición y de momento no hay pistas de su paradero. Nadie lo ha visto. Ni amigos, ni conocidos. Tampoco la Policía Nacional Civil (PNC) ha brindado algún detalle.
Carlos desapareció el pasado sábado por la tarde. Uno de sus familiares aseguró a Diario 1 que ese día Carlos fue a visitar a su mamá. Se despidió de ella a las tres de la tarde. Le dijo que iba a encontrarse con uno de sus primos en la cancha Roberto Arguello, conocida como AJAX, ubicada esquina opuesta del parque central del municipio de Quezaltepeque, departamento de La Libertad.
Sin embargo, Carlos no llegó nunca a la cita.
Sus familiares aseguran que el primo lo estuvo esperando en el lugar acordado. Pero que, al no hacerse presente, este comenzó a escribirle al WhatsApp. En un principio los mensajes fueron recibidos. Pero no contestó. Luego la foto de perfil fue eliminada. Fue entonces que el primo le llamó. Pero las llamadas fueron desviadas al buzón de voz. Desde entonces nadie sabe nada de él.
El pasado lunes, la hermana de Carlos escribió en su perfil de Facebook: “Buenas noches, quería pedirles de favor que si alguien ha visto a mi hermano Carlos Josué Argüello Montes me brinde alguna información, de corazón se los agradeceré, no sabemos de él desde el sábado 11/05/2019. El anda vestido de camisa negra, pans gris y zapatillas azules. Por favor comunicarse por inbox al 6028446”.
Una montaña de mensajes de tristeza y consternación se formó abajo de esa publicación.
Pero, hasta la tarde de este jueves, nadie ha llamado para dar información exacta de su paradero. A pesar que la denuncia de su desaparición fue puesta en la Policía el pasado lunes, de momento no han recibido respuestas.
Sus amigos se muestran extrañados, pues Carlos era un joven apartado, callado, que no buscaba problemas con nadie. Al menos sus familiares desconocen si había tenido algún problema o había sido amenazado. Por eso están angustiados y desesperados. Esperan que las autoridades de justicia pongan todo el empeño posible para encontrarlo. También piden que cualquier información les sea comunicada.