Conocidos por audaces campañas publicitarias desde que salieron al mercado con sus productos, la fabricante de cerveza artesanal Cadejo anunció en sus redes sociales una promoción en alusión al último día de gestión presidencial de Salvador Sánchez Cerén.
Cadejo, que además tiene una pequeña cadena de restaurantes, anunció que regalará nuegados a todas las personas que lleguen a consumir platillos en sus establecimientos y así despedir al último presidente del FMLN “como se debe”.
En la invitación aparece un dibujo de una persona en un podio con una banda presidencial y una cara sonriente que simula un nuegado, un platillo típico que es un buñuelo de masa de yuca, consumido con miel de panela y chilate, un atol de maíz, cacao y ají.
Dicho platillo es lo primero que se viene a la mente a un salvadoreño cuando piensa en Salvador Sánchez Cerén, casi un septuagenario cuando llegó a la presidencia de la República en 2014 y recordado como excomandante guerrillero y luego un dirigente de la “vieja guardia” del FMLN.
Sánchez Cerén entregará este sábado la banda presidencial a Nayib Bukele. El maestro convertido en combatiente se va con los peores índices de aceptación para un presidente en los últimos 35 años y la percepción de que apareció poco o nada ante la población para dar explicaciones de su gobierno, salvo cuando aparecía brindando monólogos en los programas “Gobernando con la gente”.
De la misma forma, Sánchez Cerén se va entre cuestionamientos de que pasó la mayor parte de su gestión encarando una enfermedad indeterminada, que lo hacía viajar periódicamente a chequeos médicos a Cuba. Si bien la salud del mandatario fue un secreto de Estado los últimos cinco años, fue notorio el deterioro físico e intelectual de Sánchez Cerén durante el lustro.