En abril de 2018, la Fundación Transparencia denunció los oscuros vínculos que Rolando Castro sostiene con el exempresario de la basura, Enrique Rais, prófugo de la justicia con cuatro órdenes de captura en sus espaldas por delitos como cohecho y falsedad material.
Según denuncias recibidas por Fundación Transparencia, Castro habría participado en algunos negocios oscuros como el de la empresa Hydro Oil, la cual preveía de combustible a la comuna capitalina y cuyas acciones en un 99% pertenecen a Rais.
Esa empresa fue ganadora de licitaciones lanzadas por la Alcaldía capitalina en cuestionables procesos, ya que Hydro Oil obtuvo la licitación durante tres años consecutivos como único ofertante. Ese hecho llamó la atención porque es conocido que en el país existen varias empresas muy competitivas que están en el negocio y normalmente bajo condiciones equitativas estarían ofertando los volúmenes de suministro que requiere la Alcaldía.
Fuentes al interior de la comuna sostienen que Castro maniobraba a favor de Hydro Oil para que se presentara a las licitaciones de combustible para los vehículos de la comuna como el único ofertante. También Castro garantiza a Rais la compra del 100 % del combustible que se consume en todas las unidades y dependencias de la Alcaldía de San Salvador.
Además, sindicatos de la comuna capitalina han denunciado en reiteradas ocasiones actos de acoso laboral por parte de ASTRAM, una entidad que se presenta con sombrero de asociación sindical, integrada por gerentes y otra serie de personas de mando de la Alcaldía, entre ellos Rolando Castro. La idea de este acoso es que los empleados y otras organizaciones sindicales no denuncien las anomalías que ocurren para favorecer las empresas de Enrique Rais.
Algunas alcaldías de área metropolitana de San Salvador, entre ellas la comuna capitalina, han anunciado en los últimos días que evaluarán no continuar con MIDES como proveedor de servicios de manejo de desechos sólidos.
El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, denunció a finales de enero que personeros de Rais lo estaban amenazando y extorsionando para que la comuna capitalina retome el contrato de manejo de desechos sólidos que tenía con la empresa MIDES.
Durante una entrevista televisiva en mayo de 2018, Castro admitió que conocía al exempresario prófugo, pero no ahondó más sobre esa relación.
Rais, el prófugo de la justicia
Enrique Rais está prófugo de la justicia salvadoreña desde enero de 2017, cuando desacató la orden de una cámara penal de regresar a la cárcel por un proceso en el que se le imputan los delitos de cohecho activo, falsedad ideológica y fraude procesal. Se cree que se oculta en Suiza, país del que es ciudadano y que no tiene un tratado de extradición con El Salvador.
En febrero de 2018, Interpol giró una difusión roja contra Rais por dicho proceso, en el que se le acusa de encabezar una red de corrupción judicial que le garantizaba salir airoso de procesos judiciales, no ser investigado por delitos y fabricar casos contra sus enemigos empresariales.
El pasado 24 de enero, el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador estableció que dicho entramado de corrupción judicial encabezado por Rais era en realidad una red de crimen organizado, debidamente estratificada.
A principios de este año, Interpol giró una segunda difusión roja contra Rais por el denominado caso “Corruptela”, el cual implica una red de venta de justicia a cambio de dádivas al interior de la República que dirigió Luis Martínez, quién además era el principal beneficiario de dichos sobornos.
A la luz de las investigaciones, Rais figura dentro de una serie de personajes que habrían sobornado al exfiscal Luis Martínez para que no fuera investigado por varios casos en los que salía salpicado. En este caso, el exempresario está señalado por el delito de cohecho activo (dar sobornos) en perjuicio de la administración pública.