El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, pidió perdón a la familia de una niña de seis años de edad, quien habría sido agredida sexualmente por el sacerdote guatemalteco José Venancio Boror Uz, de 62 años de edad, asignado a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, del barrio Lourdes en San Salvador.
Ayer, la Policía Nacional Civil (PNC) informó de la captura del religioso por el delito de agresión sexual contra la menor de edad.
«En nombre de la iglesia pido perdón a la víctima y a su familia por tal crimen», dijo Escobar Alas en la conferencia dominical tras la misa de bendición de las palmas en catedral metropolitana.
«Quiero dejar bien claro que la iglesia está absolutamente a favor de las víctimas y no de los victimarios. Nos interesa la defensa de los derechos de las víctimas y la protección de nuestros niños», reiteró el religioso.
El jerarca católico aseguró que como iglesia aún no han recibido una denuncia de la familia de la víctima, por lo que hizo el llamado a presentarse al arzobispado de San Salvador a la brevedad posible.
«La iglesia es madre y como tal no va a permitir el abuso a sus hijos más pequeños y vulnerable, por eso, pedimos a las autoridades de nuestro país que administren justicia en este caso, como también lo pedimos para todos los casos», explicó Escobar Alas.
El arzobispo capitalino enfatizó que cuando se reciba la denuncia se aplicará el debido proceso canónico y se suspenderá al sacerdote de sus facultades dentro de la iglesia. Asimismo, se escuchará a la víctima y al acusado, posteriormente, todos los documentos serán enviados al Vaticano, donde serán analizados por la congregación para la defensa de la fe.
Impunidad en caso de sacerdote asesinado
Monseñor Escobar Alas, también, se refirió a la impunidad que impera a un año del del asesinato del sacerdote, Walter Osmín Vásquez, quien fue ultimado durante la Semana Santa de 2018.
“Lavantamos la voz, una vez más, para pedir a las autoridades judiciales de nuestro país que se investigue el caso, se dé a conocer la verdad de los hechos y se haga justicia, para que no se repitan tales crímenes”, lamentó el religioso al respecto.
El padre Walter, como era conocido, fue acribillado a balazos el 29 de marzo de 2018 en el municipio de Lolotique, San Miguel, mientras se dirigía a colaborar en los actos de la Semana Santa de dicha localidad.
El religioso ultimado era el párroco de la iglesia del municipio de Santiago de María, Usulután.
Nuevo gobierno debe hacer una gestión para todos
Durante la conferencia dominical, además, el arzobispo de San Salvador, se refirió a las expectativas ante la llegada del nuevo gobierno del presidente electo, Nayib Bukele, y dijo esperar que su gestión sea enfocada en priorizar los intereses de la población.
“Nosotros siempre que toma posesión un nuevo gobierno pues tenemos las mejores expectativas. Deseamos que las cosas vayan bien, no solo para el nuevo gobierno, sino para el país. Es un punto de nación. Es un punto de nación…encomendamos al Señor su gestión para el bien de todos”, afirmó el religioso.
El jerarca católico consideró que hay tres temas importantes en los que el gobierno entrante debe trabajar: reforma fiscal que haga que el que tiene más pague más impuestos, reformar el sistema de pensiones para obtener una retribución más justa para el trabajador y que se apruebe una ley de agua en beneficio de todos los salvadoreños.
“Filosofía tributaria significa que el que más tiene es el que más aporta. Es un tema de justicia social. Los impuestos deben ser directos y no indirectos como el IVA”, explicó Escobar Alas.
Asimismo, mencionó que aún no ha sido invitado por el presidente electo al acto de toma de posesión que se realizará frente al Palacio Nacional y catedral metropolitana.
“Nosotros todavía no hemos tenido, no hemos recibido ninguna invitación, estamos esperando que nos inviten”, dijo el representante de la iglesia católica.
Solidaridad con obispos de Nicaragua
Finalmente, monseñor Escobar Alas, dijo que se solidarizan con los obispos, la iglesia y el pueblo de Nicaragua, quienes están siendo víctimas de graves maltratos y agresiones por parte del gobierno de Daniel Ortega.
“No solamente son los obispos los que sufren. Sufre el pueblo de Dios y todo eso nos duele y lo hemos manifestado”, explicó el religioso, quien dijo estar en oración por Nicaragua para que la problemática se resuelva por la vía pacífica.
Recientemente el papa Francisco solicitó al obispo auxiliar de Nicaragua, Silvio Báez, salir de dicho país hacia el Vaticano, situación que para el arzobispo de San Salvador, fue una medida de protección del Santo Padre ante posibles amenazas contra su colega nicaragüense.
“Para todos es evidente que su santidad, el papa, está preocupado, preocupadísimo por esta situación, y sin duda por eso, llama al señor obispo Silvio Báez para protegerlo”, concluyó Escobar Alas.