El Salvador
jueves 21 de noviembre de 2024

Dos fuertes sismos causan alarma en El Salvador

por Redacción


Los últimos diez sismos computados por las autoridades del MARN oscilan entre las magnitudes de 3,5 y 4,4, sin que ninguno haya causado daños o víctimas.

Dos sismos de magnitud 3,8 en la escala abierta de Richter sacudieron este jueves El Salvador sin que hasta el momento se hayan reportado víctimas o daños materiales, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

El primer temblor se registró a las 04:27 hora local (10:27 GMT) frente a la costa del departamento de La Unión (este), con una profundidad de 60,2 kilómetros y su epicentro se ubicó 55 kilómetros al sur de playa El Cuco.

El segundo sismo se produjo a las 08:45 hora local (14:45 GMT) frente a la costa del departamento de La Libertad (centro), a 99 kilómetros al suroeste de la playa Las Hojas y tuvo su epicentro a 11,2 kilómetros de profundidad, señaló la cartera de Estado.

Las autoridades del MARN explicaron que ambos sismos alcanzaron intensidades de dos en la escala modificada de Mercalli, por lo que fueron sentidos de forma «muy débil» en la zona sur del país y su «daño potencial» fue «ninguno».

Los últimos diez sismos computados por las autoridades del MARN oscilan entre las magnitudes de 3,5 y 4,4, sin que ninguno haya causado daños o víctimas.

La última vez que El Salvador, que reporta constante actividad sísmica en el Pacífico, fue asolado por un terremoto fue en el año 2001, cuando se produjeron dos eventos de magnitud 7,7 y 6,6.

El primero se registró en el océano Pacífico frente a la costa oriental del país y dejó 944 fallecidos el 13 de enero, mientras que el 13 se febrero se produjo otro, con epicentro en el central departamento de San Vicente.

Este último causó la muerte de 315 personas, dejó 82 edificios públicos dañados y 41.302 viviendas destruidas.

En El Salvador, la mayoría de los sismos que se producen habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población, mientras que los que se originan en tierra próximos a la superficie son más sentidos y dañinos.