La audiencia preliminar contra José Adán Salazar, alias Chepe Diablo, fue suspendida la mañana de este martes porque los peritos solicitaron una prórroga para finalizar la pericia contable que será clave para que los fiscales sustenten la acusación.
El juez Cuarto de Instrucción reprogramó la audiencia para el próximo 28 de marzo.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha señalado que Chepe Diablo lavó $215 millones en sus 38 empresas, algunas de ellas vinculadas con el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa y su hijo, Wilfredo Guerra.
Las pericias del Ministerio Público determinaron que los implicados tenían comportamientos económicos que no eran razonables con respecto a las operaciones de sus empresas.
Salazar fue capturado el 4 de abril de este año junto exesposa Sara Paz Martínez Bojórquez y su hija Susana Noemy Salazar de Cruz, por los delitos de lavado de dinero.
No obstante, Salazar quedó en libertad después de que la la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador revirtiera la detención provisional ordenada por el juez Cuarto de Instrucción. Adán Salazar pagó una fianza de 200 mil dólares.
La Fiscalía aplicó la ley de Extinción de Dominio contra Chepe Diablo para incautarle 81 inmuebles y 16 sociedades con sus respectivas empresas.
Además de Chepe Diablo, su exesposa e hija, están procesados por este caso el exalcalde Juan Umaña Samayoa, quien fue capturado el pasado octubre y su hijo Wilfredo Guerra, quien todavía continúa prófugo de la justicia.
Otros que son acusados en este proceso son Romelia Guerra Argueta, José Adán Salazar Martínez (hijo de Chepe Diablo), Tránsito Ruth Mira de Guerra y Miriam Haydee Salazar de Umaña.
Largo historial delictivo
Chepe Diablo es originario de Metapán, Santa Ana. Tiene 69 años de edad. Su historia empresarial está plagada de dudas: empezó como cambista de quetzales a colones en la frontera de El Salvador y Guatemala; y, en pocos años, se convirtió en un millonario dueño de gasolineras, hoteles y otros negocios.
A mediados de los años noventa era un próspero empresario. Pero las dudas en torno a su fortuna crecían. En 1997, por ejemplo, fundó junto con Juan Umaña Samayoa una empresa de granos llamada Gumarsal. Este último se convirtió años después en alcalde de Metapán. Actualmente es prófugo de la justicia. Los fiscales lo acusan de pertenecer a la red de lavadores encabezada por Chepe Diablo.
Chepe Diablo era dueño de gasolinera, hoteles y otras empresas. En 2014 fue designado por los Estados Unidos capo internacional de la droga. Ese mismo año fue procesado por el delito de evasión de impuestos.
Fue capturado por el delito de lavado de dinero el martes 4 de abril, junto a su exesposa Sara Paz Martínez Bojórquez y su hija Susana Noemy Salazar de Cruz, por los delitos de lavado de dinero.
Ese mismo día, la Fiscalía ordenó el allanamiento de 70 residencias y locales comerciales vinculados a Chepe Diablo, acusado de ser el cabecilla de una estructura de lavado de dinero.
Tanto Salazar Umaña como su primo, Juan Umaña Samayoa, son señalados por formes de inteligencia policial de encabezar el Cártel de Texis, una estructura de trasiego de droga que operaba en la zona noroccidental del país, usando puntos ciegos fronterizos con Guatemala para asegurar sus actividades.
El ex edil metapaneco también tiene un largo historial delictivo. A mediados de los años noventa comenzó a comercializar granos básicos y fundó junto a su primo la empresa Agroindustrial Gumarsal, algo que alertó a las autoridades porque eso demostraba lo desproporcionado del crecimiento patrimonial de su estructura familiar.