La Fiscalía General de la República (FGR) continúa sumando nuevos elementos de prueba en contra del empresario Enrique Rais y el exfiscal Luis Martínez.
El primero de ellos se encuentra prófugo de la justicia desde hace más de dos años y el segundo fue condenado a finales del año pasado por delitos de corrupción.
De acuerdo con una nota de La Prensa Gráfica, Luis Martínez también utilizó tratados internacionales para favorecer a Enrique Rais.
Una de las herramientas que Martínez habría usado para favorecer a su amigo fue el Grupo Egmont, la cual reúne información de unidades fiscales de 159 países.
Todo sucedió a principios de 2014, cuando Luis Martínez ordenó a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía (la cual es parte del Grupo Egmont) informar a Canadá, Bahamas, Barbados y Estados Unidos que los canadienses Matteo Pasquale y Franco Pacetti tenían procesos abiertos por el delito de extorsión.
El objetivo era alertar a las fiscalías de esos países sobre la investigación que se seguía contra Pasquale y Pacetti en El Salvador.
Enrique Rais fue acusado a mediados del pasado mes de enero por haber manipulado pruebas en contra de los empresarios canadienses Matteo Pasquale y Franco Pacetti, a quienes acusó de haberlo extorsionado con las acciones de la empresa MIDES, encargada de procesar la basura de varios municipios del país.
De acuerdo con la Fiscalía, Enrique Rais se alió con el entonces fiscal general, Luis Martínez, para armar un proceso penal en contra de los empresarios canadienses. Para ello fabricaron pruebas falsas. Los otros cómplices fueron sus abogados Wilfredo Gutiérrez y Héctor Grimaldi. También su sobrino Hugo Blanco Rais.
La Fiscalía cuenta con los testimonios de testigos que aseguran que Enrique Rais decidió armar un proceso penal en contra de los canadienses para evitar cancelar la deuda que adquirió con ellos al comprarles MIDES.
Fraude
Un correo electrónico enviado por el empresario canadiense Franco Pacetti a Enrique Rais (en diciembre de 2011) revela parte de las negociaciones por el manejo de la empresa MIDES.
En el mensaje, Pacetti, dueño del 50 por ciento de MIDES junto con Matteo Pascuale, le pide a Rais que los mantenga informado de las operaciones que realiza la empresa, sobre todo en la parte de los ingresos y egresos.
El empresario canadiense se queja de la irresponsabilidad de Rais en cuanto a los pagos que les corresponden como socios igualitarios. Incluso le reclama su ausencia y falta de comunicación con ellos.
En ese entonces, la relación entre Rais y los canadienses no era demasiado tensa. Sin embargo, en ese correo se vislumbran la cadena de pleitos que se desatarían años después.
En 2014, Enrique Rais acusó a los empresarios canadienses en la Fiscalía por el delito de extorsión. En ese entonces fungía como fiscal general Luis Martínez. La demanda trascendió en tribunales de justicia y a los canadienses les giraron orden de captura.
El caso engavetado
En un expediente contra Luis Martínez la Fiscalía documentó que el exfiscal cerró una investigación por el delito de lavado de dinero contra Enrique Rais y su sobrino Hugo Blanco Rais.
Todo sucedió dos días antes de que Martínez finalizara su gestión como fiscal general. El caso estaba en la etapa de análisis de la información financiera. Pero Luis Martínez le pidió al entonces jefe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía, Tovías Menjívar, que le informara sobre el caso denominado Aguas Azules.
La Fiscalía comenzó la investigación en enero del 2013 a las sociedades Hydro Oil y Aguas Azules. La primera tenía como socio fundador a Hugo Blanco Rais y la segunda a Enrique Rais.
La Fiscalía había requerido información sobre Enrique Rais y Hugo Blanco Rais a los oficiales de cumplimiento de las instituciones bancarias.
Tovías Menjívar le sugirió a Luis Martínez pasar el caso a la Unidad de Análisis para someterlo a la verificación financiera y poder acusar a los involucrados. Pero Luis Martínez le respondió: “no hombre, hay que archivar esa babosada”. Menjívar le respondió que era necesario verificar la documentación para fundamentar el archivo.
Fue entonces cuando Martínez le dijo: “No, archivemos y después manda un oficio a todos los bancos informando de que ya está archivado ese caso, que no hay investigación abierta, y le das copia del auto de archivo Hugo (refiriéndose a Hugo Blanco Rais)”. Pese a que Menjívar sabía que era un procedimiento ilegal, le respondió “de acuerdo jefe”.