Melvia Fernanda Nájera Quesada, de 23 años, fue asesinada a balazos y su cuerpo fue mutilado en la finca San José, del municipio de Concepción de Ataco en el departamento de Ahuachapán. Su hijo fue abandonado a escasos metros del cadáver.
Fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC) aseguran que el principal sospechoso de este asesinato es un ciudadano estadounidense, la expareja de Nájera, una joven de 19 años de edad.
La principal línea de investigación de la Policía, indica que la expareja de Fernanda Nájera, un joven que aun no ha sido identificado para no entorpecer las diligencias, es el principal sospechoso, ya que la última vez que familiares de la víctima la vieron acompañaba al joven.
“El joven llegó el jueves por la tarde a la colonia Los Llanitos, de Apaneca, lugar en donde vivía la víctima. Según versiones, el hombre llegó para darle la cuota económica para el menor”, indican.
Fernanda y su hijo de dos años, acompañaron al hombre sin saber lo que ocurriría.
En un tramo de la carretera que conduce de Concepción de Ataco a Santa Ana, el hombre desvió el vehículo, bajó a Fernanda y a su hijo. Se introdujo a una finca cafetalera y asesinó a Fernanda de varios balazos y posteriormente mutiló el cuerpo. Los restos fueron tirados en una barranca. El niño fue dejado sobre un costal de nylon. El hombre tomó su vehículo y huyó hacia Guatemala por un punto ciego ubicado en Candelaria de la Frontera.
“Se trata de un crimen pasional”, indicó una fuente consultada, ya que indicó que el hombre mantenía oculta su relación con Fernanda y su paternidad con el menor de dos años. Esta situación fue insostenible, luego que “una de sus novias se enterara de su vida oculta y rompiera con él. Esto lo encolerizó».
El pasado lunes, el hijo de Fernanda apareció abandonado en la finca cafetelera donde ella fue asesinada, fue el informe preliminar que dio la Policía Nacional Civil (PNC).
El hecho acaparó el foco de la prensa y de ciudadanos que pedían justicia ante un hecho que parecía ser un abandono por parte de los progenitores del infante. Pero el hecho tenía un trasfondo oscuro.
Tras el asesinato de la mujer, el niño permaneció dos días en la intemperie, ya que fue hasta que cortadores de café lo vieron y fue rescatado por la Policía. El niño permanece hospitalizado en la localidad.
Este miércoles, familiares amigos y conocidos le dieron el último adiós a Fernanda, una joven que según indicó la fuente era muy sonriente y con ansias de superación, ya que desde que nació su hijo abandonó sus estudiso, pero estaba pensando en retomarlos.