Dos miembros de la pandilla Barrio 18 fueron condenados a 41 años de cárcel cada uno por asesinar a un hombre y sus dos hijos, informó la Fiscalía General de El Salvador.
El triple crimen fue perpetrado el 12 de agosto de 2015 en el municipio de San Juan Nonualco y las víctimas respondían a los nombres de Omar Sebastián y José Martín, ambos de apellidos Grande Hernández, y Melecio Grande.
Los tres hombres fueron asesinados en su lugar de trabajo, un taller de mecánica automotriz, a donde llegaron los dos pandilleros y «sin motivo alguno los ultrajaron y luego les dispararon hasta causarles la muerte», según explicó el Ministerio Público.
Los responsables de las muertes, identificados como Cristian Alexander Reyes Rivera y David Alexander Escamilla Velásquez, fueron procesados por el delito de homicidio agravado en el Tribunal Primero Sentencia de Zacatecoluca.
Durante el juicio, el fiscal asignado al caso «aportó abundante prueba, con la cual se estableció de manera concreta y certera que los imputados fueron los autores materiales del triple homicidio», señaló la Fiscalía.
Los sentenciados fueron remitidos al Centro Penal de la localidad de San Francisco Gotera , agregó.
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias, que poseen más de 600 células en todo el país, y a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro administraciones.
La nación centroamericana es considerada como una de los más violentas del mundo con tasas de entre 103 y 50,3 homicidios por cada 100.000 habitantes entre 2015 y 2018, crímenes atribuidos principalmente a las pandillas