Un tribunal de sentencia impuso penas de entre 15 y 8 años de prisión a 5 miembros de la pandilla Mara Salvatrucha por extorsionar a empresarios en el departamento de Cabañas, informó este miércoles la Fiscalía General de la República (FGR).
La condena de 15 años fue para Luis Fernando Cruz y Lisseth Guadalupe Lizano, quienes exigieron bajo amenazas de muerte a un comerciante el pago de 2,000 dólares en efectivo.
La FGR señaló que la amenaza incluía a los empleados y familiares de la víctima, quien denunció el hecho, por lo que la Policía Nacional Civil realizó una entrega controlada del dinero para detener a los pandilleros.
Otros 2 condenados, que pertenecen a la misma estructura que Cruz y Lizano, fueron identificados como Jorge Antonio Vásquez y Santiago Hernández Rodas, quienes recibieron penas de 12 años de cárcel cada uno.
«Dichos delincuentes operaron bajo la misma modalidad, llegaron al negocio de la víctima en febrero de 2017, y bajo amenazas personales y materiales le exigieron la entrega de 3.000 dólares», relató el Ministerio Público.
Por su parte, Baltazar Alonso Martínez purgará 8 años de prisión por entrar a una empresa «a punta de arma de fuego» para demandar un pago de 500 dólares a cambio de no atentar contra el propietario y sus trabajadores.
Según las autoridades de seguridad, las pandillas reciben dinero principalmente de la venta de drogas al menudeo y de las extorsiones en las zonas que controlan, fondos que posteriormente son lavados mediante pequeños negocios manejados por testaferros.
Un estudio de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) dado a conocer en 2016 da cuenta de que el 22 % de las micro y pequeñas empresas son afectadas por la extorsión.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), solo en 2014 el costo para el país de la violencia, incluidas las extorsiones, fue de 4.026,3 millones de dólares, aproximadamente el 16 % del producto interno bruto (PIB) de El Salvador.